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Las diseñadoras colombianas que transforman el rococó con toques latinos

París.- Veinte años después de crear la firma de bañadores Agua Bendita, las diseñadoras colombianas Mariana Hinestroza y Catalina Álvarez intentan conquistar el mercado global con su firma Agua by Agua Bendita y vestidos que combinan siluetas rococó con estampados latinoamericanos, que triunfan entre las ‘influencers’.

Aprovechando la celebración de la Semana de la Moda de París, Hinestroza y Álvarez han presentado su nueva colección, llena de vestidos con faldas de vuelo, escotes de barco y mangas globo.

Los volantes y los bordados forman parte del corazón de Agua by AB, con motivos que ya antes hicieron famosos sus bañadores puesto que se inspiran del folclore regional y de la historia de Latinoamérica, por ejemplo, a través de los estudios de Alexander von Humboldt.

“Nuestra artesanía, que había nacido con Agua Bendita, tenía todo el potencial de volverse algo muy especial. Creemos en el poder que tienen nuestras artesanas para transformar prendas en obras de arte”, comenta Hinestroza.

Todas están hechas a mano en Colombia, donde cuentan con un equipo, entre socios y colaboradores, de 600 artesanos y casi 500 empleados.

De los bordados y de las telas pintadas a mano se encargan artesanas que trabajan desde sus casas, en unas tareas que pueden llevar entre 40 y 180 horas.

“Honramos conscientemente nuestros orígenes. Cada elemento incorporado a nuestra marca está inspirado en la biodiversidad y cultura de América Latina”, señalan.

Estas dos empresarias llevan colaborando juntas más de 20 años, desde que se conocieron en la universidad, donde estudiaban diseño de moda. La amistad se convirtió en un negocio con el que quieren llegar a una mujer internacional, global y elegante.

Actualmente están presentes en todo el continente americano, con dos tiendas propias en Colombia, y tienen presencia en Europa y Oriente Medio, pero su principal canal de venta es internet.

Sus prendas están disponibles en las tiendas multimarca más potentes del sector del lujo, como Net-a-Porter, My Theresa o Moda Operandi, entre otras.

Álvarez afirma que sueñan con seguir creciendo y contando historias a través de sus prendas.

“Agua by Agua Bendita apenas está empezando y vemos el potencial tan grande que tiene. Esperamos que cada vez más mujeres se conecten con esta historia, luzcan nuestra marca y se sientan especiales”, confía.

Sus vestidos con volantes, escotes bardot, sus top tipo corsé con pantalones estampados en pata de elefante y sus blusas con mangas kimono están pensados para la ciudad y el día a día, pero también para invitadas de bodas, un nicho donde también han logrado calar en redes sociales.

“Creo que hemos encontrado nuestra propia fórmula. Cada colección es un cuento sobre Colombia que se cuenta a través de los estampados ilustrados a mano por nuestras artistas. El nivel de detalle con el que trabajamos hacen que al final nuestra cliente sueñe con tener una prenda Agua en su armario”, dice Álvarez.

Ambas defienden que su modo de producción es sostenible, al trabajar con cadenas de producción de cercanía, y apuestan además por fibras naturales y, en el caso de los bañadores, telas recuperadas obtenidas de botellas de plástico PET recicladas.

“Utilizamos la impresión por sublimación y tintas a base de agua que son seguras tanto para los trabajadores como para el planeta”, explican sobre los estampados.

Para Hinestroza, el mercado sabe hoy distinguir una marca que es auténtica y consciente de una que no lo es.

“Construir una marca auténtica, consciente y consistente puede ser el mayor reto que tenemos todos los que hacemos parte de esta industria”, asegura. EFE

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