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Qué comer cuando tengo un hueso quebrado

Yamila Papa Pintor

Un hueso quebrado supone un tiempo de reposo en el que no solo deberás estar pendiente del yeso y de tomar los medicamentos que te haya recetado el médico, sino también alimentarte adecuadamente para favorecer el proceso de recuperación y fortalecerte. Llegado a este punto, es posible que te preguntes: ¿y qué debo comer cunado tengo un hueso quebrado y qué debo evitar? ¡Descuida, a continuación te daremos las respuestas que necesitas!

Aunque no lo creas, llevar una buena alimentación puede ser una buena baza para que el proceso de recuperación se dé eficazmente, repongas fuerzas y te mantengas en un peso saludable, algo que también influye en tu estado de ánimo y bienestar en líneas generales.

¿Qué hay que hacer ante una rotura de hueso? ¿Cómo reponerse de un hueso quebrado?

Una caída, un accidente o un movimiento brusco pueden ocasionar fracturas en cualquiera de los 206 huesos que conforman el cuerpo humano. En todo caso, lo fundamental es contar con atención médica desde el comienzo para poder lograr una verdadera recuperación.

Estos son los pasos que debes seguir en caso de padecer una rotura de hueso. ¡Toma nota porque nunca está de más saber el 1, 2, 3!

1. Ir al médico

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Podemos deducir que nos hemos roto un hueso cuando sentimos que el dolor en la zona es insoportable, no podemos mover el área o en seguida se inflama. Si esa es la situación, lo mejor es acudir a un profesional para que primero realice una radiografía y luego determine el mejor tratamiento.

Las opciones para arreglar un hueso quebrado son las siguientes:

  • Recolocación: cuando el hueso se sale de su cavidad natural en una articulación, y con un movimiento especial se coloca en su lugar.
  • Férula: es un molde flexible y resistente que se usa para tratar e inmobilizar fracturas.
  • Yeso: se coloca para que la zona no se mueva y el hueso suelde.
  • Intervención quirúrgica: en el caso de que la fractura sea muy compleja o el yeso no alcance para revertir la situación.
  • 2. Cuidar el área fracturada

    El descanso y el reposo son necesarios para que el hueso pueda soldar bien. Si bien algunas áreas quebradas requieren de mayor inmovilidad que otras, no siempre se puede regresar a las actividades cotidianas como si nada hubiera sucedido.

    Colocar la parte fracturada en alto (usando una almohada, por ejemplo) puede ayudar a reducir la hinchazón, las molestias y otros síntomas.

  • En algunos casos se pueden usar complementos para facilitar el día a día de la persona. Este es el caso de los cabestrillos para el brazo o las muletas.

    3. Prestar atención al yeso

    Puede que se convierta en tu peor enemigo durante algunas semanas, pero deberás cuidarlo si quieres que el hueso sane como corresponde.

    Es imprescindible mantenerlo seco ya que, al mojarlo, quizás pierda su resistencia y haga que el hueso se mueva. También debes prestar atención para que no se raje y, por nada del mundo, cortar pedazos o modificar su forma. ¡Está permitido pintarlo y decorar su exterior!

  • Cuidado con colocar objetos para aliviar la típica picazón de la piel. Tampoco uses aceites, talcos o cremas dentro del yeso.

    La alimentación: una gran baza cuando tienes un hueso quebrado

  • Una baja adherencia terapéutica conduce a un fracaso del tratamiento y una peor salud.

    De acuerdo con una publicación realizada por la International Osteoporosis Foundation, “los nutrientes más importantes para la salud ósea son el calcio, la vitamina D y la proteína” y comentan que otros micronutrientes también podrían ser favorecedores, entre ellos la vitamina A, las vitaminas B, la vitamina K, el magnesio y el zinc.

    Así pues, además de llevar una vida tranquila, no forzar la zona y evitar el consumo de alcohol, te recomendamos que consumas los siguientes alimentos dentro de una alimentación balanceada para que puedas recuperarte.

  • Lácteos

    Siempre que no seas intolerante a la lactosa o a la proteína de leche de vaca, este alimento puede darte el aporte de calcio que tus huesos necesitan para su recuperación. Además, aporta vitaminas A, D, E y del grupo B y muchas proteínas que ayudan a acelerar la reparación ósea y a prevenir la osteoporosis.

    A su vez te proporciona aminoácidos (entre ellos glutamina y lisina) que aumentan la absorción de calcio.

    Brócoli

    El brócoli es un alimento que puede aportar varias vitaminas, sobre todo C y K, que ayudan a fijar el calcio en los huesos y lo preservan más tiempo. Además, contiene calcio, fósforo, magnesio y zinc, que son excelentes para mantener los huesos sanos.

  • Por otra parte, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), “es de interés su contenido en nutrientes antioxidantes (b-carotenos y vitamina C), y sustancias fitoquímicas (glucosinolatos/isotiocianatos/indoles) entre las que destaca el sulforafano (isotiocianato) y el indol-3-carbinol (indol)”.

    Naranjas

    Otra buena fuente de vitamina C es la naranja, una fruta que no solo te sirve para evitar los resfriados, sino que también te ayuda a cuidar tu salud ósea. Esto es porque ayuda a sintetizar el colágeno gracias a sus antioxidantes. Este cítrico contiene también calcio, magnesio y fósforo.

  • Verduras de hoja verde

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    Las antocianinas aportan colores rojos y azules a los vegetales, además de ser antioxidantes.

    Las acelgas, espinacas y rúcula (entre otras) son de las mejores opciones para consumir cuando nos hemos quebrado un hueso, ya que cuentan con muchas vitaminas y minerales necesarios para tus huesos. Entre ellos, las vitaminas K y A, muy beneficiosas para el metabolismo de los huesos.

  • Por otra parte, las espinacas nos aportan calcio, pero hay que tener cuidado en la forma de consumirlas, ya que contienen también oxalatos, que impiden la absorción de este mismo nutriente. Por eso lo mejor es consumir las espinacas cocinadas, según nos indique el médico.

    Pescado

    Cuando tenemos un hueso quebrado, queremos que sane rápido, pero también buscamos una recuperación satisfactoria. Para ello te recomendamos consumir algunos pescados que son fuente de vitamina D, el nutriente responsable de mejorar la absorción del calcio. Entre las especies que más lo aportan encontramos:

    • El arenque
    • El salmón
    • La palometa
    • La sardina
    • Frutos secos

      Entre todas las opciones que tenemos a disposición, los mejores frutos secos para acelerar la curación de una fractura son las nueces, las almendras y las avellanas, dado que aportan antioxidantes, así como vitaminas y minerales varios. En un segundo grupo encontramos las nueces de Brasil y los pistachos. Todos ellos contienen calcio, fósforo, vitaminas A y C y magnesio.

      Legumbres

      Los frijoles negros y los garbanzos son buenas fuentes de nutrientes, en especial de calcio, fósforo, magnesio y vitaminas K, y del grupo B. En el caso de conseguir soja orgánica, también puedes consumirla semanalmente, ya que tiene muchos nutrientes, entre ellos los fitoestrógenos, que ayudan al cuerpo a absorber mejor el calcio.

      Semillas

      Existen varias semillas, como las de sésamo y las de lino, que aportan minerales necesarios como calcio y magnesio, que, como ya hemos visto antes, son beneficiosos para la salud ósea en cualquier momento, no solo cuando hay una fractura.

    • ¿Creías que en caso de tener un hueso quebrado solo podrías consumir productos lácteos para mejorarte? Ahora que ya conoces cuáles son los alimentos que más te conviene, procura incorporarlos a tu alimentación regularmente para cuidar tu salud ósea y recuperarte de ese hueso roto. Recuerda que si tienes alguna duda, siempre puedes consultar con tu médico tratante o nutricionista.

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