Omar Nivar
El 1 de agosto del 2023 será una fecha muy especial y bien recordada para quienes defendemos la inclusión en todos sus aspectos, pero en especial para la comunidad de personas con discapacidad auditiva tras la promulgación de la Ley 43-23 que reconoce la Lengua de Señas en la República Dominicana y que tiene como mecanismo oficial de comunicación de las personas con discapacidad auditiva en el país.
Hace ocho años, presentamos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), específicamente en el Departamento de Trabajo Social, el curso: «Comunicación en Lengua de Señas, Verano Joven Inclusivo 2016», dedicado al Trabajo Social, en colaboración con La Asociación Nacional de Intérpretes de la Lengua de Señas de la República Dominicana (ANILESRED).
De igual manera, compartimos en el 2016 a la Dirección General de Comunicación (DICOM) de la Presidencia, la idea de que, dentro de las campañas ejecutadas por el Gobierno en ese momento, sean integrados en los spots un cuadro con los intérpretes de Lengua de Señas con el objetivo de lograr un mayor alcance en ese sector de la sociedad.
Hemos fomentado y reconocido la importancia de aprender a comunicarnos con personas sordas, ya que facilitará la integración plena en los ámbitos de esta población, permitiendo el acceso a la comunicación, a los bienes de la cultura y de la sociedad.
La lengua de señas o lengua de signos es una forma natural de expresión y configuración gesto-espacial y percepción visual o incluso táctil, por ciertas personas con la condición de sordoceguera, gracias la cual las personas con discapacidad auditiva pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social, ya sea conformado por otros individuos sordos o por cualquier persona que conozca la lengua de señas.
Me alegra de manera significativa ver que la República Dominicana empieza a acortar distancias entre los países como los Estados Unidos y España, donde hay más consciencia y que desde hace muchos años se estudia ASL (Lenguaje de Señas Americano) como una lengua más, mostrando total accesibilidad, incluso para personas hablantes.
Con la promulgación de esta ley ayuda a cerrar una de las tantas brechas de accesibilidad entre el mundo de los oyentes y la comunidad con discapacidad auditiva, aportando así numerosos beneficios.
Es por esto que instamos al presidente Luis Abinader y trasladamos nuestro propósito, de concebir una campaña de comunicación que fomente la inclusión de personas con discapacidad auditiva en las diferentes campañas de sensibilización que ejecuta su gobierno.
«Ojalá y nos atrevamos a vivir la experiencia de una sociedad y un mundo más inclusivos».
