Marina Sera
Viena. La economía de guerra está acelerando la economía en Rusia, mientras que el crecimiento de Ucrania, afectada por los intensos bombardeos a su infraestructura energética, registra un retroceso mayor de lo previsto hace tres meses, según los cálculos publicados este martes por el Instituto de Viena para Estudios Económicos Internacionales (wiiw).
En sus ‘Pronósticos de verano’, el wiiw estima que el producto interior bruto (PIB) de Rusia crecerá un 3,2 %, 0,4 puntos más que el 2,8 % que había pronosticado hace tres meses, en su anterior análisis.
El instituto, conocido por su especialización en las economías de Europa del Este, prevé que el buen pronóstico para la coyuntura rusa continúe en 2025.
En cambio, el documento revisa a la baja el crecimiento anual de Ucrania, del 3,2 % al 2,7 %, ante los desarrollos de los últimos tres meses, desfavorable para la nación atacada, que deberá afrontar un déficit presupuestario del 18 %.
Sumidos en una economía de guerra, ambos países priorizan la producción de defensa y movilizan recursos hacia el conflicto militar.
Rusia destina un 6 % de su PIB a estos fines, lo que incluye altos salarios para los soldados e indemnizaciones para los heridos y sus familias, todo lo cual redunda en una redistribución de la riqueza y promovería el apoyo de la población a la guerra.
A pesar del claro impulso que suponen las inversiones en el sector militar, se espera que la economía rusa se desacelere a mediano plazo, hasta estabilizarse en una media anual del 2,5 % en los próximos años, debido a “la aguda escasez de mano de obra y los altos intereses”.
Además, las sanciones estadounidenses contra barcos de terceros países -como China, Turquía o los Emiratos Árabes Unidos-, que han ayudado a Rusia a eludir las sanciones occidentales, harán que para Moscú sea “más caro y difícil” adquirir productos de doble uso -civiles y militares-, como los microchips.
Recuperación lenta en Ucrania
Las expectativas de Ucrania “no son muy alentadoras”, admiten los expertos del wiiw.
La caída de los pronósticos en 0,5 puntos porcentuales de abril a julio evidencian los retos que afronta el país, que según la economista y experta en Ucrania del wiiw, Olga Pindyuk, requiere de ayuda financiera extranjera y misiles antiáereos para recuperarse y protegerse.
“La mitad de la infraestructura energética de Ucrania ha sido destruida por los ataques de misiles rusos y la destrucción continúa. Sin electricidad, la economía ucraniana tendrá dificultades para recuperarse”, añade.
Trump y Le Pen, amenazas para Europa
A pesar del estancamiento económico que vive este año Alemania, los economistas del instituto consideran que “los miembros de la UE están demostrando ser resilientes” y pronostican al club comunitario un crecimiento medio del 2,6 % en 2024, y del 3 % para el próximo año.
No obstante, los riesgos geopolíticos podrían afectar estas previsiones, advierten desde el wiiw.
“Una victoria electoral de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre podría intensificar la guerra comercial entre EEUU y China, y posiblemente también con la UE”, analiza el economista Vasily Astrov, autor principal del pronóstico.
El experto añade que el regreso a la Casa Blanca de Trump podría erosionar la confianza de los inversores en Europa central y oriental si el republicano cuestiona la garantía de seguridad para Europa.
Para los expertos del wiiw, también es motivo de preocupación un posible gobierno francés “liderado por el partido Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen”