Amán.- El rey Abdalá II de Jordania afirmó este jueves en su reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el cese de la guerra en la Franja de Gaza debe ser “el primer paso” para una “calma integral” en Oriente Medio, según un comunicado de la oficina de prensa del Palacio Real jordano.
El monarca abordó con Blinken, que inició hoy en Jordania una nueva visita en Oriente Medio que le llevará también a Turquía, la situación en Siria tras el derrocamiento del presidente sirio Bachar al Asad el pasado domingo.
“Su Majestad el Rey Abdalá II (…) afirmó que el primer paso para lograr una calma integral en la región es detener la guerra israelí en Gaza”, apuntó el comunicado, que añadió que durante el encuentro “abordaron asimismo los esfuerzos para reforzar la respuesta humanitaria a Gaza”.
Señaló que el rey jordano destacó también durante el encuentro la importancia de promover la “solución de dos Estados”, uno palestino y otro israelí, ya que “es la única vía para establecer una paz justa e integral y evitar que la región sea arrastrada a nuevos conflictos”.
Sobre la situación en Siria el monarca “reiteró que Jordania respeta las decisiones del pueblo sirio” y destacó la importancia de “preservar al mismo tiempo la seguridad de Siria y de sus ciudadanos”.
Blinken llegó hoy a la ciudad de Aqaba, en el sur de Jordania, en su primera visita a Oriente Medio tras el derrocamiento de Al Asad el pasado domingo por una coalición insurgente, para abordar con los líderes jordanos las crisis en Gaza, Siria y el Líbano antes de viajar a Turquía con el mismo propósito.
Según el Departamento de Estado estadounidense, Blinken tiene previsto mostrar “el apoyo de Estados Unidos a una transición inclusiva, liderada por los sirios, hacia un gobierno responsable y representativo” en Siria después de que la coalición rebelde, liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) tomara Damasco.
Las fuerzas rebeldes nombraron el martes como primer ministro en funciones a Mohamed al Bashir, vinculado a HTS, el grupo que encabezó la ofensiva contra Al Asad y al que Washington considera una organización terrorista al ser el heredero de la exfilial de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra.
Estados Unidos teme que la lucha por el poder dentro de las filas rebeldes fragmente el país o que se genere un vacío que sea aprovechado por el Estado Islámico, que en 2014 llegó a controlar vastas zonas de Siria e Irak. EFE