Wendy Almonte
En el fascinante mundo de la repostería creativa, Jennifer Mera destaca con su marca única «Cookie on Top», elevando las galletas artesanales a otro nivel.
La joven que optó por dedicarse de lleno a su pasión de crear galletas tras terminar la universidad, hoy día cosecha los frutos, pues tras dar los primeros pasos en su casa, ya tiene dos locales, uno en Santiago en la Plaza Catrina y otro en Agora Mall en Santo Domingo.
En su emprendimiento, Jennifer combina los conocimientos adquiridos en una clase de verano de elaboración de galletas cuando era adolescente con los aprendidos en las asignaturas relacionadas con pintura y dibujo en la universidad donde estudió Diseño de Interiores, para dar como resultado el arte hecho galletas.
Con una pasión innata por el arte, Jennifer lleva dos años deleitando paladares y desafiando la creatividad con sus galletas decoradas.
Desde su inspirador viaje en la decoración de galletas durante la adolescencia hasta el florecimiento de «Cookie on Top», Jennifer comparte su experiencia y visión en la siguiente entrevista.
¿Cuál es el concepto de galletas «Cookie on Top»?
Cookie on Top es básicamente mi arte en galletas, desde siempre he sido fanática del arte, de todo lo que tenga que ver con manualidades, con plasmar en lo que sea las ideas que tengo en mi cabeza. Desde la universidad siempre mis clases favoritas cuando estudiaba Diseño de Interiores eran pinturas y dibujo, y yo siento que todo eso lo plasmo en mis galletas.
¿Qué te inspiró a comenzar tu negocio, hubo una historia detrás de la idea?
Cuando tenía alrededor de 13 años, me inscribieron en un curso de decoración de galletas durante un verano. Desde aquel día, comencé a hacer galletas para todos los cumpleaños, eventos y graduaciones. Con el tiempo, empecé a venderlas en mi colegio en cada oportunidad que surgía. Más tarde, mientras estaba en la universidad, retomé mi pasión por las galletas. Cuando finalicé mis estudios, me di cuenta de que quería dedicarme por completo a la decoración de galletas, y desde entonces, me dedico a tiempo completo a esta actividad.
¿Qué desafíos ha enfrentado en los dos años que ha estado en el mercado y cómo los ha superado?
Más que todo mi desafío ha sido de cómo buscar la forma de aumentar la producción de las galletas, al final yo hago todo, es buscar la forma con tecnología, con ayuda mano de obra, de cómo logró mantener la calidad que nos caracteriza para poder suplir a más personas.
¿Cuál es su proceso para desarrollar nuevos sabores y conceptos?
Nosotros trabajamos todo en sabor vainilla; sin embargo, cada galleta es única en cuanto a diseño. Yo digo que mi hobby, que en parte son las redes sociales, me ayuda mucho a mantenerme actualizada con todas las tendencias. Entonces, por eso, a la gente le encantan mis galletas cuando sé que cierto cantante está haciendo una gira; los clientes pueden encontrar galletas relacionadas con ese cantante en las tiendas. También me mantengo al tanto de las series que están en auge, y busco la forma de plasmar esas series en galletas, a través de frases y dibujos. En resumen, estar actualizada en todo lo que está pasando me ayuda a tener siempre ideas diferentes.
¿Cómo ha evolucionado tu negocio desde su lanzamiento inicial?
Ha cambiado bastante en el sentido de que inicié completamente en la casa, luego al mudarnos a Santo Domingo continuó desde mi apartamento allá, y en la pandemia me di cuenta que yo necesitaba trabajar fuera de la casa, ahí salí en busca de local y me lancé y fue la mejor decisión, me concentro más en el trabajo, estoy más creativa y me motiva muchísimo, y siento que eso ha sido lo que más ha ayudado a crecer el negocio; ya tenemos un espacio dedicado para eso y poder desarrollarse completamente.
¿Qué estrategias de marketing o diferenciación ha utilizado para destacar en el mercado?
Soy fiel creyente de que hay un público para todo. Realmente no creo en la competencia. Tengo varias amigas en el mundo de las galletas, y cuando no puedo ayudar a alguien, los remito a ellas. Si tengo una duda, les pregunto, y si ellas tienen una duda, me preguntan a mí. Siento que al final, cada uno tiene su público, su arte y su esencia. Entonces, si a alguien le gusta mi esencia, me contratará, incluso si otra persona tiene un precio más alto o intenta llegar al mismo cliente. En mi opinión, el mejor marketing es el boca a boca. Mantener al cliente contento con el trabajo es lo que importa. Me gusta compartir las artes que hago y los videos de las galletas para que la gente pueda ver parte del proceso. Pero, en última instancia, lo más importante es hacerlo con amor y disfrutarlo
