Ginebra. La operación militar del Ejército israelí en la localidad de Rafah, extremo sur de Gaza y refugio para más de 1,4 millones de gazatíes, no debe considerarse una “conclusión inevitable” de la ofensiva de Israel, que debe detenerla de inmediato, afirmaron este viernes expertos de Naciones Unidas.
En un comunicado, los expertos aseguraron que la invasión de Rafah es la culminación de una campaña de siete meses de Israel para “trasladar por la fuerza y destruir a la población de Gaza” y constituye “otra violación flagrante de sus obligaciones como potencia ocupante”.
“Seguir desplazando a la población de Gaza mediante órdenes de evacuación u operaciones militares contraviene las medidas provisionales vinculantes impuestas a Israel por la Corte Internacional de Justicia”, denunciaron los expertos, entre ellos la relatora de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Francesca Albanese.
También condenaron la orden de evacuación israelí emitida el pasado 6 de mayo para que la población del este de Rafah se dirigiese hacia el norte de la Franja, la cual, aseguraron, “no puede considerarse conforme con el derecho internacional humanitario”.
En este sentido, los expertos argumentaron que, según ese mismo derecho internacional, Israel debe garantizar que los civiles desplazados están protegidos y tienen acceso continuo a alimentos, agua potable y asistencia médica.
Sin embargo, destacaron que la denominada por Israel “zona humanitaria” de Al-Mawasi, adonde se ha ordenado a los evacuados que se dirijan, carece ya de alimentos, agua, medicinas, productos de higiene, electricidad, refugio o acceso a la educación.
“El traslado forzoso de civiles, en su mayoría mujeres y más de 600.000 niños desde Rafah empuja a los palestinos de Gaza a una situación humanitaria aún más desesperada”, aseguraron.
Además, recordaron que el cierre por parte de las fuerza israelíes del paso fronterizo entre Rafah y Egipto ha cortado aún más la entrada de ayuda humanitaria vital, suministros y combustible, fundamental para el funcionamiento de los pocos hospitales y plantas desalinizadoras de agua que quedan en Gaza.
Ante esta situación, instaron a los “Estados con influencia sobre Israel” a detener esta “desastrosa campaña” mediante el corte del suministro de armas a Israel, así como la retirada de las inversiones financieras y el apoyo político.
Firman también el comunicado el relator de la ONU sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, sus causas y consecuencias (Tomoya Obokata) y sobre la violencia contra las mujeres (Reem Alsalem), entre otros expertos. EFE
