El lunes es el Día de Halloween y, en República Dominicana, que ya muchos celebran la fecha, se preparan para en este fin de semana darle forma a su festejo.
Una buena forma de hacerlo es con la parte gastronómica, y el chef Martín Omar comparte con los lectores una recta ideal para las fiestas. Él sabe que esta es la época preferida por los ‘espíritus’, las ‘almas desorientadas’, las ‘brujas’, los ‘zombis’ y las calabazas, y por eso quiere que a través de este pastel descubran lo que hay detrás de un disfraz de calavera.
Ingredientes:
1 1/2 libra de auyama
6 onzas de azúcar crema
1 cajita de queso crema
2 huevos
1 cucharadita de jengibre rallado o en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de clavo dulce en polvo
1 pizca de sal
Ralladura de la piel de un limón
Para el molde:
1 paquete de galletas maría
3 cucharadas de mantequilla
Elaboración:
Si no desea complicarse mucho, hierva la auyama con todo y piel, en trozos grandes, sin que desbaraten y luego pásela por una sartén con mantequilla y un poco de azúcar para que caramelice.
La mejor opción sería disfrazar las calabazas embarrándolas de mantequilla, azúcar crema y canela en polvo y esconderlas en el horno hasta que el calor les ablande sus carnes y queden tan doradas como un atardecer de finales de octubre.
Luego le quita la piel y la pone en el vaso de la trituradora, junto al queso crema y el resto de los ingredientes. Para una textura menos refinada, no licúe, solo triture hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
Mientras hierve o asa las calabazas, y antes de mojar el vaso de la licuadora, coloque las galletas y tritúrelas hasta volverlas harina, luego con las manos y en un bol, le añade la mantequilla y remueve hasta formar una “masa quebrada”.
Decore las paredes de un envase de horno desmoldable, hasta conseguir que todo el molde quede finamente ’empañetado’. Introduzca la mezcla y lleve al horno a 190ºC durante 40 minutos. En Halloween no todo es lo que parece, así que no se deje llevar por las emociones, controle sus impulsos y deje que se enfríe bien, antes de meterle el cuchillo.
Ah… y guárdele la sorpresa a su familia o invitados para devoren su ‘pumpkin’ pie en manada, como lobos salvajes disfrutando de esta receta tan simple y tan rica.