Tres entradas en blanco sin carreras y cinco ponches fue la actuación de Luis Frías en la Serie Mundial con los D-Backs de Arizona, una experiencia inolvidable para el joven lanzador de 25 años.
«Fue una experiencia muy bonita. Todo el que juega béisbol sueña con jugar en una Serie Mundial. No tanto jugar sino ganarla. No pudimos ganarla pero con el favor de Dios más adelante se dará la oportunidad. Es una experiencia inolvidable», expresó el lanzallamas.
Para Frías, su experiencia en Grandes Ligas ha sido de mucho aprendizaje gracias a la ayuda que le han dado otros jugadores latinos.
«Para nadie es un secreto que Miguel Castro es mi hermano, mi papá y me ayudó bastante tanto en la mentalidad como en lo físico y Lourdes Gurriel que me ayudó con el físico. Fueron un motor que me ayudó bastante en el trayecto del año pasado», agregó.
En 2023, integró a su arsenal la recta cortada (cutter), el cual representó un 47% de sus lanzamientos en MLB durante la recién concluida temporada.
«El cutter ha llegado a mi vida para mejoría. El año pasado fue uno deis mejores picheos. Eso sucedió cuando me bajaron en Spring Training, tenía un coach de pitcheo que ya no está con Arizona, soltando el brazo me dijo que comience a cortar la bola, hice cuatro picheos y me dijo que era una buena opción. Solo lo comencé a tirar en juegos, no tuve que trabajar mucho para controlarlo, salió natural y hasta hoy ha sido una buena arma», señaló.
Con su cutter, el nativo de Río San Juan, logró un porcentaje de swing en blanco de 31% y la oposición le bateó .254. En la presente temporada de Lidom, el big leaguer ha lanzado seis entradas en misma cantidad de apariciones. Ha permitido que se le embasen solo cuatro bateador al ritmo que ha ponchado seis rivales.
«Es un honor, un placer lanzar para los Tigres ya que desde niño he sido fan de este equipo y mi padre también. Seguiré dando lo mejor de mí para este equipo porque jugar para el Licey es un privilegio», concluyó.
