Dra. Ivette Reynoso
Médico Rehabilitador
Director Médico Centro De Rehabilitación UCSD
El calzado utilizado para correr es de gran importancia, ya que para cualquier deporte que se practique necesita un calzado adecuado, porque el calzado está hecho en función de la superficie en que se realiza el mismo, la importancia es compensar la deficiencia biomecánica del pie, mejorando la estabilidad y soporte al momento de correr.
Correr es un deporte de alto impacto. A menos que los pies estén bien amortiguados con materiales absorbentes de impactos, el impacto repetido sobre las piernas puede acabar provocando una lesión.
Los pies es la parte del cuerpo que recibe el primer impacto, pero pocas veces se presta la atención adecuada, únicamente cuando aparece una lesión, es importante realizar una selección que vaya acorde con nuestra pisada y peso. La característica principal a la que debe responder tu calzado para correr es ser cómodos y cumplir con la amortiguación que se necesita para tu tipo de pisada. El calzado que no está diseñado específicamente para correr puede tener suelas rígidas. Esto aumenta la tensión sobre el gemelo y puede aumentar el riesgo de esguinces en los músculos situados en la parte delantera de la espinilla. Es importante que el calzado para correr ofrezca el apoyo necesario para reducir cualquier movimiento de rotación excesivo de los pies.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Ortopedia en Pie y Tobillo, los zapatos deportivos se agrupan en tres categorías: para correr, para entrenar y para caminar. No obstante, existen ciertos criterios que debes seguir sin importar el tipo de calzado deportivo que quieras comprar. Primero, el Departamento de Salud de Noroeste de Michigan (HDNM) recomienda que te midas la longitud y el ancho de ambos pies. En la mayoría de los casos, cada pie tiene un tamaño diferente de calzado. También, lleva o usa el tipo de medias con las que normalmente ejercitas cuando vayas a comprar.
¿Qué tipo de calzado debo utilizar? Para saber cuál es el ideal para ti, sería ideal acudir a un centro especializado para corredores para realizarte una prueba de pisada,. También puedes realizar una prueba casera para tener una idea sobre tu tipo de pisada, con papel periódico o cartón, moja levemente la planta del pie, camina de forma natural de modo que tu huella quede marcada en el papel, ahora podrás verificar que tipo de arco tienes.
Al igual que con el resto de los zapatos, la longitud y el ancho son importantes. El pulgar debe poder caber entre el dedo más largo y la punta del zapato. Con respecto al ancho: “El pie debe poder moverse de lado a lado en la puntera del zapato sin cruzar por encima del borde de la plantilla”, dice Runner’s World.
Según Runner’s World, al elegir el calzado adecuado para correr, el talón debe poder salirse cuando el zapato está acordonado pero no atado. También, debe evitar mucha presión en el metatarso.
Tipos de pisadas:
- Neutra: se mantiene un eje vertical y un desplazamiento lineal. Una de las ventajas más considerables de este tipo de pisada es que las lesiones se reducen.
- Pronación: es cuando el eje se inclina hacia lado interior. Según varios estudios, las lesiones más comunes en los pronadores son: tendinitis de la pata de ganso, tendinitis rotuliana y periostitis tibial, y plantar.
- Supinación: cuando la inclinación se produce hacia el lado exterior.
El corredor supinador es más propenso a los callos, a tener dolores de menisco y sufrir tendinitis en los músculos peroneos (que se encuentran en la cara externa de la pantorrilla) y esguinces de tobillo
Aunque es de gran ayuda conocer el tipo de pisada, existen factores que deben ser evaluados para conseguir el calzado ideal para ti:
- Peso del corredor
- Distancias que se van a correr
- Dureza o flexibilidad del pie
- Características y particularidades físicas
- Técnica de carrera y estado físico
- Terreno donde se va entrenar
- Ritmo de carrera
Lo ideal es acudir a realizarte una prueba y recibir la asesoría de un especialista.
Tipo de calzado para correr Control del movimiento: son más rígidos y están diseñados para ofrecer más apoyo, evitando que el pie rote demasiado hacia el interior (sobre pronación).
Estabilidad o amortiguación estructurada: para sobrepronadores leves o moderados que necesitan estabilidad y amortiguación.
Amortiguación (neutral): son flexibles, blandos y ligeros, con poco apoyo y mayor amortiguación. Diseñados para personas sin sobre pronación, supinadores o personas con arcos altos.
Ligeros: diseñados para la velocidad, con amortiguación y apoyo básico, ideales para los entrenamientos de velocidad o competición.
Superficie para correr: Existen distintos tipos de calzado para las distintas superficies. Si es un corredor que prefiere lugares pavimentados, la amortiguación es muy importante. En superficies irregulares necesitará un calzado con control de la torsión.
Mejor dos pares que uno Si eres de los que corren tres días a la semana y realizas el mismo trayecto/tiempo, puedes tener dos pares iguales. De esta forma permites que seque la humedad y la sudoración después de cada sesión
Elegir el mejor calzado para correr no solo te ayudarán a maximizar los resultados y a estar cómodo, también te mantendrán seguro y evitara futuras lesiones.
