31.8 C
Santo Domingo

Usar las frutas en hospitales, escuelas y planes sociales del Gobierno

Emiliano Reyes espejo

Se hace imperativo que, según apreciaciones de especialistas consultados, la nueva gestión de gobierno del presidente Luis Abinader (2024-2028) adopte nuevas políticas que tengan como centro de su atención en materia agrícola, la producción, procesamiento y exportación de frutas.

Igualmente, hace cinco años, en el 2019 la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) puso sobre el tapete la necesidad de impulsar la producción de frutas para enfrentar la pobreza y la desnutrición en República Dominicana.

Este organismo, incluso, realizó campañas para promover el consumo de frutas y verduras entre los dominicanos.

A raíz de mi anterior artículo sobre el tema, “Las frutas como contención de pobreza social en RD”, el científico y pequeño empresario agroindustrial, C. Aybar Batista no solo se refirió al mismo de manera laudatoria sino que, además, planteó que las frutas “sean utilizadas en todos los planes sociales del Gobierno, incluso en los hospitales públicos y en las escuelas”.                                                                                      

Ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes

“Las frutas son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y fibra, propiedades que favorecen la salud al fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y reducir el riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como son las cardiovasculares, cáncer y diabetes”, ha subrayado la FAO en una nota emitida en el país.

En tanto, Aybar Bautista, un afanoso emprendedor egresado de la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov, y con especializaciones en países de la región, lamentó que exista en el gobierno una corriente de pensamientos que resta incidencia a las frutas en sus beneficios nutricionales.

“Me parece que se deben establecer de nuevo,  políticas que incentiven el desarrollo de la cadena de valor de la producción en el sector de frutas”, sostuvo el agro empresario en su comentario. Precisó que “Esas políticas deben poner en el centro su atención a pequeñas y medianas empresas procesadoras de estos rubros, a fin de que estas, en corto tiempo, puedan convertirse en exportadoras de productos terminados derivados de frutas”.

 Facilitar el mercado nacional

Y enfatizó: “No es lo mismo exportar piña que néctar de piña, por solo poner un ejemplo. Dentro de mi visión siempre estuvo que se le facilite a esas pequeñas y medianas empresas el acceso al mercado nacional, como una forma de generar fortalezas que les permitan exportar después”.

Dicho lo anterior, el científico y agro empresario estalló en un profundo dejo de lamento. “Cualquier cabeza con un poco de inteligencia entendería que la mejor forma es servir derivados de frutas, entre ellos, jugos y néctares, en todos los planes sociales del Gobierno, incluso en los hospitales públicos y en las escuelas”. En su inflexión, Aybar subrayó: “Pero a los gobiernos llegan unos genios  que eliminan inmensas posibilidades de desarrollo de un País, ya que sus egos son más grande que el universo, aun sabiendo que el universo y toda su inmensidad fue creado por Dios”.

Pero ¿quién es la persona que hace estos señalamientos? Aybar, se ha hecho ducho en el negocio agroindustrial, “ha dejado el pellejo” en estas lides cargadas de vicisitudes, pero el hombre no se arredra, él sigue confiando en el país, pese a todas las trabas que les han sido impuestas como pequeño emprendedor.

No se trata de él, en particular. No es nada personal, diría yo. Hablamos de un sistema estructurado para impedir mediante todo tipo de obstáculos (como son el adelanto de anticipos, financiamientos insostenibles a muy corto plazo, falta puntual en asistencia técnica y carencia de facilidades burocráticas, etc.) que impiden que estas pequeñas empresas de emprendedores salgan a camino, que crezcan, se desarrollen y se conviertan en grandes empresas que multipliquen los empleos. No ocurre así. El sistema las ahoga con sus amarras impositivas y burocráticas y eso hace que estas siempre estén a la defensiva frente al estatus quo.

Aybar Batista, es un emprendedor neto. De un simple laboratorio éste hizo surgir una pequeña empresa que ha llegado a emplear a más de un centenar de trabajadores. Pero que, además, ha desarrollado nuevos productos en su laboratorio, como lo es el “jengibre líquido” y otros, los cuales se procesan y se venden en el mercado local y en el exterior.

Igualmente, este investigador y empresario es de los impulsores del Clúster de Productores y Procesadores de Frutas Dominicanas (PROFRUDOM) que pretende impulsar una especie de “cadena de valor de producción en el sector de frutas”, lo cual incluye la industrialización de este rubro.

- Advertisement -spot_img

Más artículos como este