El Cairo.- El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este domingo que los Países Menos Desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés) se están quedando “varados” en medio de las múltiples crisis mundiales y son “incapaces” de seguir el ritmo de las naciones con más recursos, a los que pidió una “revolución de apoyo”.
“Los Países Menos Desarrollados se están quedando varados en medio de una creciente marea de crisis, incertidumbre, caos climático y profunda injusticia global. Son incapaces de seguir el ritmo del vertiginoso cambio tecnológico”, dijo el portugués en la inauguración de la quinta conferencia de los Países Menos Desarrollados, que se celebra en Doha y que durará hasta el próximo jueves.
El diplomático quiso hacer hincapié en que el sistema financiero mundial es “profundamente disfuncional e injusto”.
“Los tipos de interés de los países menos desarrollados son hasta ocho veces superiores a los de los países desarrollados. Y la situación no hace más que empeorar”, aseveró.
Explicó que en la actualidad un total de 25 economías en desarrollo “gastan más del 20 % de sus ingresos públicos no en construir escuelas, ni en alimentar a la población, ni en ampliar las oportunidades de las mujeres y las niñas, sino exclusivamente en el pago de la deuda. En algunos casos, los pagos se han disparado un 35 %”.
Asimismo, dijo a los países ricos que ya no tienen “más excusas” y “ha llegado el momento” de que “cumplan su compromiso de proporcionar a los países menos desarrollados entre el 0.15 % y el 0.20 % de su renta nacional bruta en concepto de ayuda oficial al desarrollo”.
Por ello, Guterres pidió a las naciones más ricas una “revolución de apoyo” en al menos tres áreas que son “claves”.
“Necesitan ayuda inmediata para rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para los países menos desarrollados, estos objetivos representan la supervivencia: desde la erradicación de la pobreza hasta la alimentación, la salud, el agua potable y el saneamiento”, adujo.
La segunda área sería la de reformar el sistema financiero mundial y, por último, apoyo en la acción por el clima, ya que los países con menos recursos producen menos del 4 % de gases de efecto invernadero del mundo, pero “casi siete de cada diez muertes atribuidas a desastres relacionados con el clima se producen en estos países”, recordó Guterres.
Presidentes y gobernantes de 33 países africanos y 12 de Asia-Pacífico y Haití en el Caribe se reúnen cinco décadas después de que la ONU creara la categoría de LDC con el objetivo de reducir la desigualdad y la brecha de la riqueza.
Durante los cinco días que durará la conferencia, los líderes mundiales se reunirán con el sector privado, la sociedad civil, los parlamentarios y los jóvenes para promover nuevas ideas, conseguir nuevas promesas de apoyo e impulsar el cumplimiento de los compromisos acordados, a través del Programa de Acción de Doha, adoptado en 2022.
Se espera que en la conferencia se anuncien iniciativas específicas y resultados concretos que aborden los retos específicos de estas naciones con menos recursos, aunque no se esperan grandes promesas de fondos.