Madrid.- El informe anual de la Fundación Carolina constata un agravamiento en 2024 de algunos problemas crónicos que lastran el desarrollo de América Latina: la pobreza y la desigualdad, la baja productividad, las debilidades institucionales, las carencias educativas y la baja inversión en ciencia y tecnología.
Obra de varios autores iberoamericanos, en el documento también se cita la alta informalidad económica, la “injusta y rampante fiscalidad”, las limitaciones de financiamiento e inversión y la inseguridad entre las principales cuestiones que limitan el bienestar y la prosperidad de la región.
‘América Latina en un mundo perplejo: inseguridad, turbulencias económicas y democracias asediadas’, presentado este miércoles, describe cómo la región afrontó el año pasado “una situación compleja, marcada por un escenario internacional de fuerte tensión geopolítica, de grandes incertidumbres económicas y de creciente fragmentación”.
Y a ello se está enfrentando “limitada por los desafíos estructurales que lastran su desarrollo y por algunos procesos de inestabilidad política que lo acentúan”.
Este año se presenta “económicamente incierto y políticamente turbulento”, en un contexto global “tensionado”, en el que persistirá el “asedio” a los valores y las instituciones de la democracia.
Pero, asimismo, se matiza en el informe, 2025 podría suponer, para los países de la región, “un reimpulso en términos de movilización de recursos financieros, resiliencia institucional, defensa de derechos humanos, y representación política de las mujeres”, entre otros planteamientos.
Democracia más fuerte, mayor cohesión social e integración regional
En la presentación, la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Eva Granados, ahondó en los objetivos compartidos entre España y Latinoamérica, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
“El fortalecimiento de la democracia, en tanto que sistema político que favorece el desarrollo sostenible -dijo-; el fomento de una mayor cohesión social, apoyando la lucha contra los efectos del cambio climático que está en el origen de importantes desplazamientos de población y el apoyo a procesos de integración regional y a organizaciones regionales como forma de lograr un avance colectivo de los países en temáticas específicas”.
Destacó que “la cooperación acompaña a América Latina desde un diálogo institucional permanente y fluido para impulsar todas las potencialidades de las que dispone, posibilitando la triple transición: una social resiliente, una ecológica justa y una transformación para la prosperidad compartida y el crecimiento inclusivo”.
La Fundación Carolina es una institución público-privada para la promoción de las relaciones culturales y la cooperación entre España y los países de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, en particular en el campo científico, cultural y de la educación superior. EFE
