La República Dominicana concluyó con éxito el proceso electoral de este año, al elegir las autoridades que dirigirán país durante el período 2024-2028, encabezadas por el reelecto presidente Luis Abinader.
Con escrutinios en febrero 18, con las municipales, y mayo 19, con las presidenciales, la población votante inclinó su voto ampliamente mayoritario a favor del oficialista Partido Revolucionario Moderno.
Aunque con un elevado e inquietante nivel de abstención y escarceos en torno a la alegada violación a la ley electoral, el país logró mantener un histórico positivo de elegir sus autoridades cada cuatro años tras la caída de la tiranía trujillista.
Tanto en las municipales como en las presidenciales y congresuales, destacan el buen desempeño de la Junta Central Electoral y el civismo de la población que acudió a las urnas.
El proceso, sin embargo, arrojó también un ostensible deterioro del sistema de partidos políticos y serias debilidades institucionales que deberán ser abordados por el liderazgo político y social, a los fines de continuar en firme el desarrollo y consolidación de nuestra democracia.