Ana Milena Varón
Los Ángeles.- Los comentarios contra afroamericanos e indígenas mexicanos de tres concejales hispanos de Los Ángeles, que obligaron a su presidenta, Nury Martínez, a renunciar, “ahondaron” la falta de liderazgo latino de la ciudad y abrieron “viejas heridas” con la comunidad negra, advirtieron a EFE expertos.
El escándalo se desató cuando el diario Los Angeles Times reveló un audio de una reunión de octubre de 2021 en el que se escucha a Martínez, los concejales Kevin de León y Gil Cedillo, como también al presidente de la Federación Laboral del condado de Los Ángeles, Ron Herrera, quien fue el primero en dimitir.
Los epítetos más polémicos fueron los de Martínez, que llamó al hijo del concejal Mike Bonin, un niño afroamericano, “changuito (mono)” y también arremetió contra los migrantes indígenas mexicanos del estado de Oaxaca, a los que calificó de “feos”, oscuros y bajitos.
“Ya había problemas de liderazgo y esto dejó una falta completa de líderes latinos en la ciudad”, advirtió a EFE Miguel Tinker-Salas, profesor de Historia y Estudios Latinos en Pomona College.
Por su parte, el profesor de Estudios Chicanos de la Universidad de California Los Ángeles (ACLU) Raúl Hinojosa calificó el escándalo como “un golpe” muy serio al liderazgo hispano.
Martínez, de 49 años, fue la primera latina en ser la presidenta del Concejo, y era la persona más importante en el Ayuntamiento después del alcalde Eric Garcetti.
Los latinos en Los Ángeles representan el 48,1 % de la población pero sólo contaban con cuatro concejales latinos de las 15 sillas disponibles.
Quedan aún tres, entre ellos De León y Cedillo, que enfrentan duras presiones para renunciar.
De León fue el primer hispano en convertirse en presidente del Senado de California, puesto que ocupó antes de ser elegido al Concejo para reemplazar a José Huizar, otro latino en ascenso que tuvo que renunciar tras ser acusado de corrupción.
“Esto nos descapitaliza enormemente”, subrayó Hinojosa.
Añade que el escándalo además abrió “viejas heridas” en la relación entre los afroamericanos y los latinos.
De León llamó a Bonin, quien es de raza blanca y ha adoptado un niño afroamericano, el “cuarto miembro negro” del Concejo.
“Bonin nunca dirá nada sobre los latinos”, dijo el concejal en la reunión donde el tema principal era la redistribución de distritos electorales de la ciudad.
Para Tinker Salas, el escándalo es “una oportunidad” para que se trate el tema de la representación de los latinos en Los Ángeles con transparencia, y para que las nuevas generaciones de políticos latinos se abran paso.
Pone de ejemplo la derrota que Cedillo sufrió en las elecciones en junio pasado contra la progresista Eunisses Hernández, a pesar de ser uno de los políticos más reconocidos en el estado en más de dos décadas. “Es hora de abrir paso a caras frescas que no se dejen impregnar de lo peor de las prácticas políticas”.
Por su parte, Hinojosa asegura que tanto Los Ángeles como California tienen una “discusión pendiente” de cómo dar una representación equitativa a los latinos.
CERO INSPIRACIÓN
El escándalo también puso en evidencia el racismo que se vive en la ciudad, y que es arrastrado por los inmigrantes desde sus países de origen. “En Latinoamérica se vive mucho racismo y eso lo traen consigo los migrantes y se lo transmiten a sus hijos”, explicó Hinojosa.
Un problema que Romero reconoce que existe entre la misma comunidad mexicana migrante en EE.UU. “El papá de Martínez es inmigrante mexicano y ella habló mal de los oaxaqueños, que son mexicanos”, ahonda.
Tanto Hinojosa como Tinker Salas esperan que se establezca un liderazgo latino que represente la multiculturalidad de la ciudad y establezca lazos con otras comunidades.
Ambos catedráticos también resaltaron la importancia de que se aclaren las intenciones políticas de la revelación del audio, que se mantuvo por un año guardado y se reveló a poco menos de un mes de las elecciones en las que se elige el nuevo alcalde, entre otros funcionarios.
Martínez renunció el 12 de octubre tras protestas en la sede del Concejo y la Alcaldía y presiones de políticos, organizaciones latinas e incluso del presidente Joe Biden, que pidió la renuncia de los tres concejales implicados.
La renuncia de Martínez, sin embargo, también levantó polémica por no ofrecer disculpas a los insultados y presentarse ante las niñas latinas como una inspiración.
“Espero haberlas inspirado a soñar más allá de lo que pueden ver”, señaló en una extensa carta de renuncia.
Odilia Romero, directora de Comunidades Indígenas en Liderazgo (Cielo) criticó duramente a Martínez por esas palabras. “Ella no debería ser inspiración de ninguna niña latina”.