Por primera vez como jugador de los Dodgers, Ohtani completó cinco entradas, permitiendo sólo una carrera y fijando marcas personales de la temporada con nueve ponches y 87 lanzamientos en la victoria de L.A. por 5-1 sobre los Rojos en Dodger Stadium. Fue su primera victoria como lanzador de los Dodgers y ayudó a su equipo a convertirse en el primero en propinarle una barrida a Cincinnati esta campaña.
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Ohtani aportó casi la mitad de los 19 ponches totales de los Dodgers, un tope de temporada para el club y récord de la franquicia en un juego de nueve entradas desde al menos 1901.
“Esa es una cifra bien alta”, exclamó el piloto Dave Roberts sobre los ponches. “Habla del talento que tenemos y la capacidad de provocar swings fallidos. Fue una gran actuación”.
Todo comenzó con Ohtani, quien utilizó sus siete lanzamientos, en especial la curva, que tiró 23 veces (26% de sus envíos), después de haberla utilizado apenas 11 veces en total en sus primeras 10 aperturas. Cuatro de sus ponches llegaron con ese pitcheo. Su recta alcanzó las 100 mph en cuatro ocasiones, con un máximo de 100.3.
Ohtani confirmó que el plan era recurrir más a sus pitcheos secundarios. “Habíamos planeado depender menos de la recta que en las últimas salidas”, explicó el receptor Dalton Rushing, autor de un sencillo de dos carreras que coronó un racimo de cuatro en el cuarto inning. “No significaba que no la íbamos a usar, pero sí que íbamos a empezar con muchos pitcheos rompientes. Eso abrió la puerta para la recta en las últimas dos entradas”.