Miguel Ponce
Santiago. El reforzamiento militar en los puestos de chequeo de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial no logra detener las acciones criminales de los integrantes de las redes de trata de migrantes haitianos.
De acuerdo con familiares de Jesula Vixamar, una mujer de 35 años, muerta por los impactos de arma de fuego en la comunidad de Platanal, del distrito municipal La Canela, su pariente falleció en medio de un enfrentamiento entre militares y bandas de delincuentes.
Vixamar pagó la suma de 10 mil pesos para ser transportada desde Haití hasta la República Dominicana.
“Mi hermana estaba viviendo en La Barranquita en Santiago y se fue a Haití para resolver un asunto. Para regresar, ella pagó diez mil pesos, pero en el viaje encontró la muerte”, narró Evelin Vixamar, hermana de la víctima.
Con la muerte de Jesula Vixamar, madre de tres hijos de 14, 11 y 6 años, nativa de la comunidad de Cabo Haitiano, segunda ciudad al norte de Haití, son 14 los fallecidos en menos de una semana.
Denuncia
Evelin Vixamar pidió a las autoridades aclarar la muerte de su pariente, debido a que el hecho de sangre está muy confuso y demandó apresar a los responsables de hacer los disparos.
En medio del dolor, dos de los hijos de la extranjera de la vecina nación se confundieron en un abrazo y rompieron en llanto por la muerte de su progenitora.
En tanto que la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial de Jicomé, los cuerpos militares pertenecientes al Ministerio de Defensa, refuerzan las acciones con la revisión de manera minuciosa de pasajeros de los autobuses. A los extranjeros de la vecina nación les son pedidos los documentos que identifican si son legales como establecen las autoridades dominicanas. Lo mismo ocurre en Copey.