Caracas.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó este jueves que en el país haya presos por razones políticas, al tiempo que dijo que los detenidos tras la crisis postelectoral son personas que atacaron, amenazaron, agredieron y “mataron”.
“Salen a decir que son presos políticos, no son presos políticos son gente que quemó, que atacó, que amenazó, que agredió, destruyeron y mataron”, aseguró el mandatario en un acto televisado.
Maduro sostuvo que en el país “no triunfó el terror ni el fascismo, triunfó la paz y la vida”.
Varias ONG y organismos internacionales han denunciado una escalada de la “represión” en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando se desataron protestas contra el resultado oficial que dio la reelección a Maduro, una victoria que la mayor coalición opositora considera fraudulenta.
Este jueves, la ONG venezolana Provea pidió que se otorgue una medida humanitaria para la libertad de los que considera “presos políticos”, cifrados en 1.877 tras las liberaciones de las últimas semanas según la organización Foro Penal.
A través de X, Provea afirmó que los “presos políticos” de Venezuela necesitan una medida humanitaria “para recuperar su vida, reencontrarse con sus familiares, amigos y seres queridos”.
“Aún estamos a tiempo”, indicó, a la vez que pidió una Navidad sin “presos políticos”, la mayoría de ellos detenidos tras las presidenciales.
Diversas ONG han denunciado casos de personas que no estaban protestando y, sin embargo, fueron detenidas, contrario a lo que asegura la Fiscalía, que califica a los arrestados de “terroristas” y los acusa de generar “violencia” y “vandalismo”.
El lunes, la Fiscalía informó que 533 personas detenidas tras las elecciones fueron excarceladas, luego de una solicitud al Poder Judicial de la revisión de medidas de 179 nuevos casos, que se sumaron, según la fuente, a las 354 ejecutadas en las últimas semanas.
Estas liberaciones se dieron en paralelo a nuevas detenciones, como las de dos miembros del partido Vente Venezuela, liderado por María Corina Machado; la del exconcejal de Caracas Jesús Armas; la del alcalde de Cabimas, estado Zulia (noroeste), Nabil Maalouf, la del activista Luis Palocz; y del dirigente campesino Carlos Azuaje. EFE