BUENOS AIRES. El presidente de Argentina, Javier Milei, avisó este domingo a su país de que el esfuerzo que tienen por delante es «titánico», y apeló a la «fortaleza» del pueblo y la esperanza: «Será difícil, pero lo vamos a lograr», enfatizó al pronunciar su primer discurso ante la ciudadanía tras jurar el cargo.
«El desafío que tenemos por delante es titánico, pero la verdadera fortaleza de un pueblo es cómo enfrente el desafío que se nos presenta», dijo un Javier Milei que ya portaba la banda presidencial.
El nuevo presidnete hizo esta declaración desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso nacional, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su investidura y ante decenas de miles de ciudadanos congregados en los alrededores.
«Miramos al cielo y recordamos que esa capacidad bien podría ser ilimitada», señaló Milei, quien pidió a los argentinos enfrentar los desafíos «con convicción», trabajar «sin descanso», que el país llegará a destino.
Pero describió una «situación crítica y de emergencia», no sólo por una economía al borde de la hiperinflación sino en todas «las esferas». También advirtió de que no hay «alternativas» más que un fuerte ajuste y de ‘shock’, lo cual supondrá un sacrificio para la población, reconoció.
«Vamos a tomar todas las decisiones necesarias para solucionar los problemas de cien años de despilfarro de la clase política», dijo, «aun cuando al principio sea duro».
«Sabemos que a corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo creado las bases de crecimiento sólido y sostenible en el tempo», anticipó.