Monza. Los tifosi vibraron en Monza con el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que defenderá la primera posición este domingo en la parrilla de salida del Gran Premio de Italia en un nuevo pulso con el líder del Mundial, Max Verstappen, segundo en la calificación pero séptimo en la parrilla de salida.
Ferrari había avisado en los entrenamientos de que no iba a permitir un nuevo paseo del líder del Mundial y lo confirmó en la calificación.
A pesar de que el español Carlos Sainz (Ferrari) iba a verse relegado, por cambios en su monoplaza, a la parte de atrás de la parrilla de salida, superó la Q3, marcó el primer tiempo en la Q2 y ayudó en la Q1, en la que firmó el tercer mejor tiempo. El madrileño tendrá que remontar en la carrera desde la decimoctava plaza y contará para ello con el aval de su rendimiento en pista y con el apoyo de la grada.
La batalla de Sainz poco tendrá que ver con la de su compañero de equipo, que intentará dar a los aficionados de Ferrari el triunfo, como ya hizo en 2019, después de haber parado el crono en 1:20.161, 145 milésimas de segundo mejor que Verstappen.
Leclerc, tras haber logrado su decimoséptima pole, la octava de la temporada, tendrá que empujar y estar atento también al retrovisor, a lo que haga el vigente campeón, que llega a Italia con cuatro victorias consecutivas, en plena forma, y con una renta de más de cien puntos sobre el de Ferrari y el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull).
El tapatío, que fue cuarto en la Q3, es otro de los perjudicados por las sanciones y, con un castigo de diez posiciones por cumplir, partirá desde la decimotercera plaza.
La lógica se impuso en la calificación, con los Mercedes por detrás de Ferrari y Red Bull, aunque uno de ellos, el del británico George Russell, saldrá segundo, por delante del McLaren de Lando Norris, séptimo en tiempo real y tercero en parrilla.
El ganador del Gran Premio de Italia del año pasado, el australiano Daniel Ricciardo, estará justo por detrás se su compañero de filas, a la espera de que algo inesperado surja, como hace un año, cuando, por ejemplo, el neerlandés acabó con su Red Bull sobre el coche del británico Lewis Hamilton (Mercedes), con el que se jugaba el título.
A la Q3 accedieron también el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), ganador en Monza en 2020, y el español Fernando Alonso (Alpine), que acabaron últimos pero partirán desde la quinta y sexta plazas, respectivamente.
El bicampeón del mundo, que se impuso en dos ocasiones en el Gran Premio de Italia, una con McLaren (2007) y otra con Ferrari (2010), no pudo marcar tiempo en la última tanda, primero por un error en el segundo sector y, después, por superar los límites de pista.
Más atrás, una de las grandes sorpresas, la del neerlandés Nyck de Vries (Williams), que ocupa la vacante que dejó el tailandés Alexander Albon por una apendicitis, y en su estreno en una calificación en Fórmula 1 pasó el primer corte, en el que quedó eliminado su compañero este fin de semana, el canadiense Nicholas Latifi, al igual que los dos Aston Martin y los dos Haas.
De Vries cometió un error en la Q2, en la que Carlos Sainz marcó el mejor tiempo (1:20.878). Junto al neerlandés cayeron el compañero de Alonso, Esteban Ocon, los dos Alfa Romeo y el japonés Yuki Tsunoda, que ni siquiera marcó tiempo ante las penalizaciones que tenía.
El Gran Premio de Italia comenzará a las 15:00 horas (GMT+2), con Ferrari espoleado por sus fans para cortar la racha de Vestappen. 1010152
