Tomarse una cerveza en una fiesta, una comida al aire libre, un estadio o en un colmado, no solo significa brindar por los buenos momentos, sino que también impulsa las economías locales alrededor del mundo. Así lo confirma el informe de 2022, “Huella económica global de la cerveza”, elaborado por Oxford Economics en nombre de la Worldwide Brewing Alliance (WBA), que estudió por primera vez el impacto económico global de la industria cervecera. El informe demuestra la fuerte contribución de la cerveza al PIB mundial, a la creación de empleos y la recaudación de impuestos, una tendencia que también se ve reflejada en la economía dominicana.
Como parte de las principales conclusiones del estudio de Oxford Economics, que utiliza datos previos a la pandemia de 2019, la producción y distribución cervecera contribuyó con USD$555 billones al PIB mundial, un aporte que también se traduce en beneficios económicos para las comunidades locales, creando una cadena de valor que se extiende desde los agricultores hasta los transportistas, pequeños detallistas, clientes, restaurantes, bares y establecimientos de la industria de la hospitalidad.
Este impresionante impacto global se refleja en la República Dominicana. Según datos locales el consumo de cerveza representa el 2.7% del PIB. Lo que se traduce en un impacto positivo en la economía, la cadena de valor y especialmente para los pequeños negocios como los colmados.
El impulso económico de la industria cervecera también se refleja en su capacidad de generación de empleos. El reporte de Oxford Economics destaca que esta industria generó internacionalmente más de 23 millones de empleos (1 de cada 110 puestos de trabajo en el mundo). Llevándolo al plano local, se estima que la producción y comercialización de cerveza en República Dominicana genera más de 130,000 empleos en toda la cadena de valor.
Junto a estas iniciativas económicas, el crecimiento de la industria cervecera siempre debe ir acompañado del compromiso de garantizar que los productos se comercialicen y se consuman de manera responsable. Esto es reconocido por muchos gobiernos en sus políticas que animan a consumir bebidas con bajo contenido de alcohol.
Es así como la cerveza puede ser parte de la solución para reducir el uso nocivo del alcohol, ya que brinda a los consumidores más opciones para un consumo moderado y responsable. Por ello, es parte de los esfuerzos de la industria cervecera continuar implementando programas y campañas entre bares, restaurantes y consumidores que promuevan el servicio y consumo responsable.
La cerveza fomenta la recuperación y dinamización de la economía local para la prosperidad compartida de las comunidades a través de inversiones que realiza cada año como parte de su compromiso con el desarrollo del país, como, por ejemplo, capacitaciones e inversiones en los puntos de ventas, ampliaciones en la capacidad de producción y sustitución de insumos importados para producción local, los cuales tienen un efecto multiplicador en las economías.