Edith Báez
En el marco de la Operación Pantera 7, las autoridades documentaron que los integrantes de la red criminal tomaron medidas extremas para encubrir sus actividades ilícitas. Entre estas acciones se encuentra la destrucción de grabaciones de cámaras de seguridad que comprometían su responsabilidad penal y la intimidación directa a testigos que tenían conocimiento de sus operaciones.
A pesar de estas acciones, las autoridades lograron recolectar pruebas contundentes que conectan a los líderes de la organización con el tráfico de más de 9.8 toneladas de cocaína y una estructura compleja diseñada para operar a nivel internacional.
Puertos y contenedores
La Operación Pantera 7 logró desmantelar una organización criminal transnacional dedicada al narcotráfico y al lavado de activos, cuyas operaciones tenían ramificaciones en Suramérica, República Dominicana y varios países de Europa. Según las autoridades, esta red actuaba de manera coordinada, aprovechando su alcance global para transportar grandes cantidades de sustancias ilícitas y movilizar los recursos generados por estas actividades.