Durante el discurso de la Segunda Palabra expresada en el Sermón de las Siete Palabras que celebra cada Viernes Santo la Iglesia Católica, la hermana Ángela Cabrera pidió a las autoridades que refuercen su atención a las mujeres dominicanas, especialmente a las que son víctimas de partos por cesáreas, feminicidios, matrimonios infantiles y violaciones sexuales.
Ángela Cabrera, fundadora de la Comunidad Discípula Misionera por la Santidad, pronunció la Palabra “hoy estarás conmigo en el paraíso”, tomada del libro bíblico de Lucas y puntualizó que en República Dominicana los nacimientos por cesárea representan un 58%, aún cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda entre un 10 y un 15%, siendo el país uno de los “lideres mundiales” en esta práctica quirúrgica.
“Como país, somos tristemente líderes mundiales en estas prácticas. Cuatro cesáreas solicitadas, en unos casos por las madres, sin ser plenamente conscientes y muy favorecidas por los profesionales; esto supone el 54% de muertes en las mujeres que dan a luz”, sostuvo la religiosa.
Asimismo, Cabrera abogó por las mujeres “que gritan sin voz” y que son “silenciadas a la fuerza”. En su discurso, citó que en el 2022 sucedieron 53 feminicidios, mientras que las líneas de ayuda recibieron 6,129 llamadas pidiendo algún tipo de asistencia por amenazas.
Además, dijo que se produjeron 6,812 casos de abusos sexuales contra la mujer y se emitieron 29,103 órdenes de protección, por lo que la hermana expresó que estas cifras “no logran avances significativos” para reducir “las injustas y dramáticas” muertes de mujeres dominicanas.
Al hablar en la Catedral Primada de América, Cabrera también se refirió al matrimonio infantil en República Dominicana y dijo que esta problemática social afecta no solo a las mujeres más jóvenes, sino también a sus hijos y a la sociedad en general porque genera más pobreza, exclusión social y turismo sexual.
“No podemos olvidar a tantas mujeres que, separándose incluso de su familia, buscan el sueño americano y europeo. Desean el paraíso en otro lugar, soportando una forma de vida con dura y precaria. En ellas vemos reflejadas situaciones de otras mujeres migrantes en nuestro propio país”, finalizó la hermana.
