Andrea Montolivo
Filadelfia. Finalista este año en la MLS de fútbol y en las Grandes Ligas de béisbol (MLB), el deporte de Filadelfia vive un momento de oro en Estados Unidos y se jugará el próximo domingo en Glendale (Arizona) la tercera gran final en pocos meses, con los Eagles listos para medirse con los Kansas City Chiefs en el Super Bowl con la corona de la NFL en juego.
“No hay un sitio como este en la NFL. Es una ciudad de trabajadores, de obreros, y tendemos a pensar que ese es el tipo de equipo que tenemos, con jugadores duros en todas las posiciones”, aseguraba Nick Sirianni, técnico de los Eagles, tras clasificar a su equipo para el Super Bowl.
Es la misma receta que llevó a los Eagles a Glendale, la que permitió al Union alcanzar la final de la MLS Cup y a los Filis jugarse la Serie Mundial de la MLB. Ahora, Filadelfia quiere dar un paso más y conquistar la corona de la NFL, después de que el Union y los Filis se quedarán a las puertas del título en el fútbol y el béisbol.
Los Eagles del ‘quarterback’ Jalen Hurts pelearán por el segundo cetro de campeones NFL de su historia, tras coronarse en 2018 contra los New England Patriots y rendirse en 1980 con los Oakland Raiders y en 2004 contra los propios Patriots.
El equipo de Sirianni llega a la cita contra los Chiefs de Patrick Mahomes a base de una defensa demoledora que le permitió sellar el mejor balance de la temporada regular (14-3), ganar el Este de la NFC y superar a New York Giants y San Francisco 49ers en los ‘playoffs’.
Tan solo concedieron catorce puntos en sus dos partidos de ‘playoffs’, siete ante los Giants y siete ante los 49ers y añadieron a su poderío defensivo el monumental trabajo de Hurts, que lanzó para 3.701 yardas y recorrió 760 a la carrera en esta temporada.
Detrás de sus éxitos está la pasión de una ciudad que vive por el deporte y que regala ambientes vibrantes en cada partido en casa de sus equipos. Se vio en el Lincoln Financial Field, casa de los Eagles, pero también en el campo de los Filis en la MLB e incluso en el del Union, cuya gran temporada en el ‘soccer’ disparó el interés por este deporte en la ciudad.
EL UNION Y LOS FILIS, A UN PASO DE LA GLORIA
Faltaron noventa segundos para que el Union conquistara la MLS este año, cuando el galés Gareth Bale forzó la tanda de penaltis con un golazo de cabeza en el minuto 128 de la prórroga, a noventa segundos del final.
El Union acabó derrotado 0-3 en la tanda de penaltis y vio como el LAFC del mexicano Carlos Vela celebraba el primer título de su historia, pero eso no canceló el trabajo realizado en una temporada en la que salió lejos de los favoritos y se convirtió en una de las potencias de la MLS.
Mejor delantera de la temporada regular, con 72 goles, y mejor defensa, con 26 dianas recibidas en 34 partidos, el Union llevó al límite a un LAFC que construyó un equipo estelar con fichajes como Bale, el español Cristian Tello y el italiano Giorgio Chiellini.
“Se siguen batiendo récords de gente que ve los partidos, que va a los estadios. Yo llevando a mis niños a la escuela notaba el impacto de nuestro equipo, hablando con los padres, algunos que no sabían nada de fútbol, iban a los partidos. Nunca iban a los partidos, fueron y les encantó el ambiente”, reconoció el capitán del Union, Alejandro Bedoya, en una reciente entrevista con EFE.
También vivieron una gran temporada los Filis, que volvieron a una Serie Mundial trece años después de la última vez y se rindieron contra los Houston Astros.
Lo hicieron enseñando un tremendo poderío al bate, liderados por el estelar Bryce Harper. Su ataque fue contundente y el 47.5% de sus imparables en la postemporada fueron extrabases, divididos en 23 dobles y 16 cuadrangulares.
LOS 76ERS, EN LA PELEA POR LA NBA
Filadelfia también vive una temporada como protagonista en la NBA, en la que los 76ers son terceros en la Conferencia Este, detrás de los Boston Celtics y los Milwaukee Bucks.
Con un Joel Embiid dominante y James Harden en el motor, el equipo de Doc Rivers sueña con conquistar el cuarto título de su historia, cuarenta años después de la última vez.
En las últimas temporadas, los 76ers se quedaron cortos y el año pasado sucumbieron en los ‘playoffs’ contra los Miami Heat, pero este curso dieron importantes señales de mejoría, también lejos de su casa, donde tienen el segundo mejor balance de la liga (14-9). EFE