AJ Cassavell/MLB.com
SAN DIEGO – Con toda sinceridad, Fernando Tatis Jr. no sabe qué esperar de la temporada 2023. Por lo menos en San Diego, sigue siendo una figura querida. Montones de aficionados vistiendo camisetas con su Nro. 23 empezaron a formar una fila mucho antes de que abrieran las puertas para el FanFest de los Padres el sábado.
Lo mismo se puede decir del camerino de San Diego. Tatis participó sin limitaciones en el minicampamento del club la semana pasada y su presencia ha sido bienvenida por sus compañeros de equipo.
Pero en algún momento de la próxima semana, el dominicano se reportará a los entrenamientos primaverales en Peoria, Arizona, y el camino será más difícil.
Tatis aún debe cumplir los 20 juegos que le restan en su suspensión por arrojar positivo a una sustancia para aumentar el rendimiento deportivo. Después de eso navegará el reto de jugar béisbol por primera vez en 18 meses, habiéndose operado ya tres veces. Encima de eso, los públicos en la ruta que antes lo adoraban no serán igual de acogedores.
“Siento que va a ser uno de esos años en mi carrera llenos de emociones”, dijo Tatis en el FanFest de los Padres, su segunda presentación pública desde que fue suspendido. “Estoy listo para recibirlo con brazos abiertos”.
En cuanto al béisbol se refiere, el 2022 fue una temporada perdida para Tatis. Perdió los primeros cuatro meses de la campaña mientras se recuperaba de una fractura en la muñeca izquierda. Luego, cuando estaba a punto regresar, fue suspendido 80 juegos por arrojar positivo a Clostebol, por lo que quedó fuera por el resto de la temporada regular y los playoffs.
Mientras tanto, los Padres alcanzaron la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por primera vez en 24 años. Y Tatis solamente pudo observarlos de lejos.
“Eso me dio mucha motivación, créanme”, dijo Tatis. “No quiero ponerme hablar mucho de eso. Más bien lo que quiero se probarme en el terreno de juego, volver al terreno el con mis muchachos. Definitivamente extraño ese fuego, de estar con ellos en la jungla”.
