Narciso Acevedo
SAN FRANCISCO DE MACORÍS. – Las salas de emergencias de los hospitales de esta ciudad y de los municipios cercanos se han transformado en espacios de dolor e impotencia, donde a diario se viven escenas desgarradoras que ponen en evidencia la crisis del sistema de salud público y privado en la región Nordeste.
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Niños llorando por falta de asistencia, motoristas desangrándose en camillas improvisadas, mujeres embarazadas a la espera de atención y ancianos soportando dolores sin recibir auxilio inmediato, son parte del drama que se repite en los centros de salud de San Francisco de Macorís.
Falta de recursos y trato humano
A la escasez de médicos y medicinas se suma una deficiencia aún más alarmante: la ausencia de trato humano.
Muchos pacientes y familiares denuncian que la indiferencia con que son tratados por parte del personal de salud profundiza el sufrimiento.
“Se sienten más activos en las protestas por aumentos de salarios que frente al dolor de un paciente”, comenta un ciudadano, reflejando el malestar generalizado.
Hospitales convertidos en “puerta de la muerte”
Los hospitales públicos de la ciudad, según denuncias de comunitarios, se han convertido en una especie de “puerta de la muerte”, donde entrar a una emergencia no garantiza sobrevivir.
A pesar de la magnitud del problema, las autoridades insisten en minimizar la situación, aunque reconocen en privado la gravedad del panorama.
Un nuevo hospital, una nueva esperanza
Actualmente se construye un hospital con capacidad superior a más 300 camas en San Francisco de Macorís, lo que genera expectativas en la población, ya que el principal centro el San Vicente de Paul no tiene capacidad para atender a toda la región Nordeste.
Sin embargo, la gente expresa que de nada servirá una moderna infraestructura si no viene acompañada de una verdadera humanización en la atención y una dotación suficiente de equipos, medicinas y personal comprometido con la vida.
El mismo drama en municipios vecinos La situación no es exclusiva de San Francisco.
En municipios como Villa Riva, Pimentel Hostos y Arenoso se reproducen las mismas carencias y el mismo drama humano, con emergencias abarrotadas, personal insuficiente y una atención que muchas veces llega tarde.
El muro de los seguros privados
En el sector privado, el panorama tampoco resulta alentador, allí, la primera pregunta al llegar a una emergencia suele ser: “¿Tiene seguro médico?”. De no contar con un seguro de amplia cobertura, la atención se retrasa o simplemente se niega.
Los pacientes con el llamado “seguro de los pobres”, bautizado popularmente como “Limón con Sal”, se enfrentan a enormes trabas, y en ocasiones, la falta de recursos determina entre la vida y la muerte.
Como resultado, las personas de escasos recursos piensan más de una vez antes de acudir a una emergencia, conscientes de que podrían no recibir atención inmediata.El miedo a ser rechazados por falta de seguro o por la negligencia del sistema pesa tanto como la enfermedad misma.
Una llamada de alerta
La crisis de las emergencias en San Francisco de Macorís y sus municipios es un reflejo del deterioro del sistema de salud nacional que está demandando nombramientos de un personal más amplio para que los médicos y enfermeras puedan dar abasto a las demandas.
Más que nuevas edificaciones, la población reclama sensibilidad, compromiso humano y una gestión sanitaria que priorice la vida sobre el dinero o la burocracia.
Habla director del San Vicente de Paúl.
Frente a la situación el director del Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl, defendió y valoró el Servicio de Emergencia que se le brinda a los pacientes que allí llegan.
El doctor Rafael Mieses, director del Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl, destacó y defendió la labor que se realiza en la sala de emergencia, a pesar de las constantes críticas por la saturación de pacientes y los largos tiempos de espera.
El director resaltó el apoyo brindado por el presidente de la República, Luis Abinader, y el ministro de Salud Pública, Mario Lama, en la mejora del sistema de salud, y eso es a nivel nacional que se está realizando
Causas de la Saturación en la Emergencia
El doctor Mieses explicó que la alta afluencia de pacientes se debe a múltiples factores, uno de los principales es que el San Vicente de Paúl funge como hospital de referencia para 22 centros de salud de primer y segundo nivel, así como para provincias aledañas como Hermanas Mirabal, Duarte, Samaná y Nagua. Esto provoca que todas las emergencias que no pueden ser atendidas en esos centros, incluyendo clínicas privadas, sean referidas al hospital.
Otra causa significativa es el alto número de accidentes de tránsito, especialmente de motociclistas, que abarrotan las emergencias, sobre todo durante los fines de semana y días feriados, muchos de estos pacientes no tienen seguro médico o cuentan con un seguro subsidiado por el gobierno (SENASA), el cual no es aceptado en todas las clínicas privadas.
Para evitar los costos y depósitos de dinero que las clínicas privadas solicitan, estos pacientes prefieren acudir al hospital público, donde un acuerdo con SENASA les permite recibir atención sin costo adicional.
Dijo que, además, el aumento de casos de gripe y otras enfermedades respiratorias ha saturado la sección de Neumología, tanto en el hospital como en las clínicas privadas, que también refieren sus casos más complejos al San Vicente de Paúl. Pacientes del Hospital Oncológico del Nordeste también son referidos al hospital para tratar sus complicaciones.
El “Descontento” y la Realidad de la Atención Médica.
El director reconoció el descontento de la gente por los tiempos de espera, pero hizo un llamado a la conciencia y la comprensión. Subrayando que, por mandato legal y constitucional, el hospital debe recibir a todo el mundo, sin distinción. Comparó la situación con la de hospitales en otros países, como Estados Unidos y otros, donde también es común tener que esperar por atención en la sala de emergencia, ya que la capacidad es limitada.
Rafael Mieses, enfatizó que, aunque los pacientes deban esperar su turno, el personal médico prioriza a los casos de urgencia vital. “Si un paciente llega grave, el personal lo atiende de inmediato, dejando de lado a otros menos graves para estabilizarlo,” afirmó.
El director también destacó la presencia constante de médicos residentes y especialistas, lo que garantiza que el hospital nunca se queda sin personal médico disponible, incluso durante la noche.
El Nuevo Hospital y el Compromiso del Personal
Mieses se mostró optimista con la construcción del nuevo hospital, describiéndolo como “una obra digna de este país” que contará con mayores comodidades y tres áreas de emergencia separadas (Medicina Interna, Ortopedia y Pediatría, y Cirugía General), lo que ayudará a gestionar mejor el flujo de pacientes. Sin embargo, advirtió que la demanda continuará siendo alta, ya que el nuevo centro se convertirá en el principal hospital de referencia para la región, y la espera seguirá porque no se puede atender a todas las personas que llegan con alguna situación al mismo tiempo.
Finalmente, el doctor Mieses hizo un llamado al respeto y la colaboración de los familiares y pacientes, lamentando los insultos y ofensas que a veces reciben los médicos, al tiempo de resaltar el compromiso y la dedicación del personal, que a menudo trabaja largas jornadas sin descanso para brindar la mejor atención posible. “El hospital nunca duerme,” concluyó. El funcionario de la salud.