Tarragona, Cataluña. Una delegación de República Dominicana, encabezada por el cónsul general en Barcelona, Antonio Gómez y la viceministra de Emprendimiento del Ministerio Administrativo de la Presidencia, Scarlet Benzán, visitaron este lunes 4 de agosto el Port de Tarragona para estudiar oportunidades de negocio en el ámbito logístico y reforzar los vínculos históricos y culturales entre ambos territorios.

Durante la jornada, los representantes dominicanos mantuvieron un encuentro con el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Santiago J. Castellà, en el que se analizaron los principales proyectos estratégicos que impulsa el enclave catalán y su papel como plataforma para la entrada de mercancías al mercado europeo. En particular, se destacó el interés en productos clave de exportación como frutas tropicales, café, cacao y ron.

La visita se enmarca en la estrategia de internacionalización del Port de Tarragona, que busca ampliar sus conexiones con nuevos mercados. El cónsul Gómez Peña, manifestó el interés del país en encontrar socios logísticos que faciliten la distribución de sus productos en Europa.

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Uno de los puntos destacados fue el papel del Puerto como principal entrada de fruta tropical a la península, gracias a las instalaciones de Fruport en el muelle de Reus, equipadas con almacenes refrigerados y una campa de 5.000 m² para contenedores con temperatura controlada.

Asimismo, la delegación conoció los principales desarrollos en marcha, como la nueva terminal multipropósito del muelle de Andalucía y la futura terminal Port Tarragona Guadalajara–Marchamalo, que, junto a la intermodal de La Boella, permitirán una conexión eficiente hacia el centro peninsular mediante transporte ferroviario.

Más allá del aspecto comercial, la visita también sirvió para poner en valor los lazos históricos entre Tarragona y República Dominicana, simbolizados por la figura del marino y comerciante tarraconense del siglo XVI, Miquel Ballester, quien acompañó a Cristóbal Colón en su cuarto viaje a América y se estableció en la isla como comerciante de azúcar.

El Museo del Port de Tarragona incluye su figura en su recorrido expositivo, y el Servicio de Publicaciones editó en su día una obra dedicada a Ballester, basada en la investigación de Ernest Vallhonrat. La Autoritat Portuària trabaja actualmente para dar mayor visibilidad a este personaje clave en la historia compartida entre ambas regiones.