El cubano Dairon Blanco ha tenido un arranque arrollador en la semifinal del campeonato de béisbol invernal dominicano con las Estrellas Orientales, el cual, asegura, es resultado del enfoque y la disciplina que ha llevado al terreno de juego.
«Es todo enfoque y disciplina, con lo que hemos salido en cada juego y las cosas nos han salido bien», dijo este viernes Blanco, quien ha sido clave para que las Estrellas se mantengan invictas en los dos partidos que han disputado.
En lo que va de esta postemporada, el versátil jardinero ha sido una pesadilla para los lanzadores, logrando seis imparables en nueve visitas al plato, sumando entre sus batazos dos cuadrangulares, dos anotadas y cuatro remolcadas.
Blanco, quien batea para promedio de .667, ha dado crédito al trabajo que realizó en los días que estuvo en Miami, con su instructor de bateo, el también cubano Yunieski Gurriel, hermano de los jugadores de Grandes Ligas, Yuliesky y Lourdes Gurriel y actual entrenador de bateo del equipo de la Federación Profesional Cubana de Béisbol (Fepcube) que participará en la Serie Intercontinental de 2024, en Barranquilla, Colombia.
«Tuve una buena preparación, cuando me fui para Miami con Yunieski Gurriel, me la pasé trabajando día a día para cuando empezara la serie semifinal empezar de la mejor manera, como lo estoy haciendo. Sabía que le podía aportar al equipo para poder ganar», indicó Blanco.
Blanco, quien en la pasada temporada se coronó campeón de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom), reforzando a los Tigres del Licey, señaló la entrega que han mostrado él y sus compañeros en el terreno, como un factor que ha contribuido al buen paso con el que han iniciado las Estrellas su recorrido en la etapa que antecede a la final.
«Estamos dando lo mejor de nosotros cada vez que salimos al terreno», concluyó Blanco.
