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Santo Domingo

Cine dominicano del 2022, lo mejor y lo interesante

Humberto Almonte

Analista de Cine

Los listados, incluyendo este, son selecciones muy particulares de una o varias personas y reflejan lo que una fotografía nos transmite, momentos o épocas en forma más o menos precisa, por lo que no son ni inmutables, perennes o decretos de dioses fílmicos. Estas ocho películas son el producto de cineastas creativos y honestos con muchas cosas que decir, y eso ya es mucho.  

Al hacer un recuento de los visionados que me han llamado la atención en el 2022 en lo relativo al cine dominicano, nos encontramos con elementos comunes, y es que, o son documentales o gozan de un tono que acerca estos filmes a un genero como el documental que no para de crecer en la cinematosfera dominicana y, por el otro lado, una mirada al terror con rasgos de nuestra cultura autóctona profunda. 

Lo Mejor 

Una Película Sobre Parejas, Morena(s), Lo Que Se Hereda, Vals de Santo Domingo y Bantú Mama comparten la característica de ser seleccionadas en festivales, muestras, premiaciones y de lograr un impacto en la crítica, las audiencias o instituciones académicas en el exterior o en el país  quienes valoran su discurso estético y el reflejo de la identidad social dominicana en ellas. 

Una Película Sobre Parejas”. 

Los realizadores se apoyan en lo popular, lo analítico, lo cómico, en el discurso estético, en su concepto de hacer cine y en la cotidianidad, para así conectar con las diversas audiencias en un ejercicio respetuoso de la obra artística como canal de comunicación, sin apelar a populismos, elitismos o tecnicismos de ningún tipo y sin el lastre de la condescendencia u otras herramientas tramposas. 

En Una Película Sobre Parejas, Oriol y Natalia o tal vez Natalia y Oriol, se preguntan al inicio si tienen un público y ellos mismos se contestan al final. Aunque quizás la respuesta definitiva la tiene ese público al que ellos aluden, o probablemente esté en las palabras de Lía; mientras tanto, este escribidor cree que sí, que lo tienen. 

Morena(s)”. 

La intensidad emocional que Morena carga consigo y que impregna cada imagen del filme es transmitida al espectador conectándolo con la desazón existencial de esta mujer.  La visceralidad del documental descansa en el respeto de los realizadores a las realidades que intentan retratar. 

Este documental dirigido por Victoria (Vicky) Apolinario e Iván de Lara es un viaje que acompaña las dificultades de una migrante dominicana en Argentina. Morena es un ser dividido que vive una cotidianidad compleja, pero al igual que lo narrado por Joseph Campbell en su libro “El viaje del héroe”, es acompañada por Vicky e Iván en su recorrido de las vías existenciales, regresando renovada como persona, al igual que ellos, y a su vez, renovando el pensamiento del espectador sobre las realidades no tan idílicas de la migración.  

Lo Que Se Hereda”.

En la búsqueda de informaciones sobre el cineasta Oscar Torres, familiar suyo, la realizadora Victoria Linares Villegas, destapa los velos del olvido, la indiferencia, del ocultamiento familiar y de una sociedad que hasta el día de hoy descansa en guardar las apariencias. La luz y el foco que arroja esta película sobre la vida y obra de Torres debe ser una tarea urgente para cineastas y cinéfilos locales. 

Victoria se aproxima a esta figura desde una perspectiva lúdica y respetuosa trazando los paralelismos que los unen más allá de los lazos familiares. La deconstrucción y resignificación que consigue Lo Que Se Hereda, lo convierten en una “rara avis en el panorama dominicano. 

Vals de Santo Domingo”.

   La obra acierta en el último tramo de su recorrido, situando a los bailarines en sus ambientes cotidianos y citadinos, una forma correcta de finalizar dando la palabra a la danza y a sus intérpretes. 

Uno de los pecados capitales del cine en general y del nuestro en particular, es no saber terminar una película, cosa que aquí no solo se evita sino que se termina con gracia. 

Vals de Santo Domingo de Tatiana Fernández Geara es un documental que usa la cultura popular sin ser populista y la culta sin ser elitista, con una incisiva mirada que revela las raíces de los prejuicios machistas en las mismas entrañas de la sociedad. El maridaje de sus virtudes técnicas y discursivas lo elevan hacia las pupilas de unas audiencias tan diversas como los ritmos musicales y las expresiones de sus protagonistas. 

Bantú Mama.

El realizador Iván Herrera logra dotar a Bantú Mama de ese tono realista que captura la atmósfera vital de un barrio peligroso de la ciudad de Santo Domingo, sin acudir al paternalismo, a la pornomiseria manipuladora o a la expresividad actoral lúgubre y exacerbada tan usual en algunas películas criollas al tratar de capturar el espíritu de lugares en circunstancias sociales especialmente difíciles. 

Por encima de su aparente sencillez y falta de pretensiones se cuela un humanismo en las interacciones personales a personajes como Emma (Clarisse Albrecht) y a T.I.N.A (Scarlet Reyes) o a la conciencia que tienen los habitantes del barrio de la falta de futuro que tienen allí ,como acertadamente reflexiona T.I.N.A. 

Lo Interesante.

Jupía, Diáspora y La Bruja con sus altas y sus bajas nos dejan ver en sus discursos y tratamientos del cine de género una interesante aproximación a nuestras realidades, pues como decía el cineasta argentino Fernando Birri: «Prefiero un sentido imperfecto a una perfección sin sentido».

Jupía. 

La conjunción de los apartados técnicos que incluyen la fotografía, el sonido, el montaje y el diseño de producción, han contribuido a una puesta en escena que consigue una de las mejores atmósferas que hemos visto en una película dominicana, algo que no es abundante por estos lares. 

En Jupía, José Gómez De Vargas y Julietta Rodríguez han acudido al uso de lo fantástico, lo policial y de la mitología taína para construir una película cuya atmósfera y factura técnica se eleva por encima de otros elementos que no estuvieron a la altura, y aún así, consiguiendo un impacto en los espectadores. 

Diáspora.

La estructura de este documental presenta un énfasis mucho menor de lo que hubiésemos deseado en el discurso y el pensamiento colonialista español, un poco más aunque insuficiente en lo taíno o pueblos originarios, al igual que el arco temático en los representantes actuales de la diáspora, lo que no le quita validez al análisis, pero le hubiese agregado aun más profundidad discursiva.  

Diáspora de Héctor Valdez articula una obra cinematográfica que explora, desde la perspectiva de los actores culturales, al ser dominicano y su relación con las diásporas en las diferentes épocas. El mestizaje, la esclavitud, el colonialismo y su relación con nuestra identidad, son elementos que integran el corpus de una obra cinematográfica que se presta a una amplísima discusión. 

La Bruja.

La Bruja de Ronny Sosa  es una experiencia cinematográfica que hunde sus raíces en las supersticiones que habitan en el inconsciente colectivo de los habitantes rurales y en la cultura dominicana en general. Es un debut directoral en los largometrajes de ficción teñido de interés pese a los altibajos, pues su factura y honestidad estética nos hacen pasar momentos de entretenido terror. 

La ruralidad y sus habitantes aún guardan los temores ancestrales, y el realizador hace buen uso de esos resquemores para construir la atmósfera ominosa que recubre La Bruja. El  terror a esos seres poderosos que se han apoderado de la comunidad es palpable a lo largo de la narración, aunque lamentablemente desaparece en otros. 

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