Los principales gobiernos mundiales, entre ellos China, Rusia, EE.UU. y la India, así como instituciones internacionales, han cerrado filas en torno al presidente brasileño, Lula da Silva, y contra los radicales seguidores de Jair Bolsonaro que ayer ocuparon las principales sedes de poder.
Este domingo partidarios del expresidente Bolsonaro invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y el Tribunal Supremo en Brasilia y llamaron a la intervención militar con un golpe contra Lula da Silva.
Otros radicales han acampado en los últimos dos meses en las puertas de los cuarteles militares de varias ciudades para exigir una “intervención” militar que impidiese la toma de posesión de Lula, que tuvo lugar el pasado 1 de enero.
LOS GRANDES, CON LULA
El Kremlin condenó este lunes de una forma rotunda las acciones de “los instigadores de los desórdenes en Brasil” y reiteró su apoyo al presidente Da Silva. “Moscú condena rotundamente las acciones de los instigadores de los desórdenes en Brasil”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Agregó que Rusia apoya “las acciones para restaurar el orden y la legalidad” en el país latinoamericano.
Por su parte, China expresó hoy que apoya “las medidas tomadas” por el Gobierno brasileño para “restaurar el orden y la estabilidad” tras el asalto a las sedes institucionales de miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
“China apoya las medidas tomadas por el Gobierno brasileño para restaurar el orden y la estabilidad. Creemos que bajo el liderazgo del presidente Lula Brasil mantendrá la estabilidad nacional y la armonía social”, dijo hoy el portavoz de Exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.
Mientras, el primer ministro de la India, Narendra Modi, condenó hoy también el asalto violento de los bolsonaristas y mostró su apoyo a Lula y su Gobierno.
“Profundamente preocupado por las noticias de disturbios y vandalismo contra las instituciones estatales en Brasilia. Las tradiciones democráticas deben ser respetadas por todos”, expresó en Twitter el mandatario indio.
Estos tres grandes se unen a EE.UU., cuyo presidente, Joe Biden, afirmó en la pasada noche que la voluntad del pueblo de Brasil no debe ser socavada y dijo que desea “seguir trabajando” con Lula.
“Condeno el asalto a la democracia y la transferencia de poder pacífica en Brasil”, indicó en su cuenta de Twitter el mandatario de EE.UU., quien viajó hoy a El Paso (Texas, EE.UU.), en la frontera con México.
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS, CONTRA EL ATAQUE A LA DEMOCRACIA
Los máximos responsables de las instituciones europeas condenaron este lunes con firmeza el asalto al Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Brasil, que consideraron un “ataque a la democracia”, y trasladaron su apoyo al presidente brasileño.
El asalto a las más altas instituciones federales de Brasil “es una gran preocupación para todos nosotros, defensores de la democracia”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de su cuenta oficial en Twitter.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, condenó también “con firmeza” el “asalto a las instituciones democráticas en Brasil” y expresó su “pleno apoyo” a Lula da Silva, “elegido democráticamente por millones de brasileños a través de unas elecciones justas y libres”, dijo en un tuit.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se expresó en los mismos términos.
En las horas precedentes ya se habían pronunciado contra la actitud de esos radicales bolsonarianos los diferentes gobiernos latinoamericanos y organismos multilaterales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para Los Pueblos de Nuestra América (Alba).
“La Presidencia Pro Tempore de la Celac manifiesta su respaldo al Gobierno de @LulaOficial, elegido por el pueblo de Brasil, y rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas”, señaló en su cuenta de Twitter la Celac, que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe.
Mientras que desde la Alba, su secretario general, Félix Plasencia, manifestó su apoyo al presidente brasileño y rechazó el intento de los golpistas, a los que calificó de “neofacistas”.
LOS ULTRAS TAMBIÉN CONDENAN
La primera ministra italiana y líder de la ultraderechista Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, calificó hoy de “inaceptable e incompatible con cualquier forma de disidencia democrática” la invasión de las principales sedes institucionales en Brasilia.
“Lo que está pasando en Brasil no puede dejarnos indiferentes. Las imágenes de la irrupción en los cargos institucionales son inaceptables e incompatibles con cualquier forma de disidencia democrática”, dijo la mandataria ultraderechista.
Y el gran partido de la extrema derecha francesa, Agrupación Nacional(RN), condenó el asalto a las instituciones en Brasilia, que ilustra “el resultado de una democracia malsana” con bloques polarizados que se consideran enemigos.
“Ahí tenemos el resultado de una democracia malsana en la que hay dos campos que no se consideran adversarios políticos, sino enemigos”, señaló el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella. EFE