Jason Beck/MLB.com
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BOSTON – Las puertas de la postemporada del béisbol finalmente se abrieron el sábado para los Tigres, cuya segunda victoria en 11 juegos fue la que selló su boleto. Un sencillo de dos carreras de Jahmai Jones con dos outs encaminó a Detroit a una victoria 2-1 sobre los Medias Rojas en el Fenway Park.
La misión de final de temporada de los Tigres no ha terminado; todavía tienen la oportunidad de ganar su primer título de la Central de la L.A. desde el 2014. Pero la victoria del sábado les asegura al menos un puesto de Comodín, garantizando béisbol de playoffs por segunda temporada consecutiva.
Independientemente de lo que se piense del desplome de los Tigres en septiembre, que trajo una sorprendente dosis de suspenso a lo que parecía un puesto asegurado, los Tigres tienen la oportunidad de dejar atrás sus problemas y empezar de cero la próxima semana. Igual de importante para sus posibilidades en postemporada, aseguraron un puesto sin tener que utilizar a Tarik Skubal en el final de la temporada regular, lo que les permite programar al vigente ganador del Premio Cy Young de la L.A. para el Juego 1 de su Serie del Comodín el martes.
Los Tigres han estado jugando esencialmente béisbol de postemporada toda la semana, primero en una carrera por la división con los Guardianes, pero también tratando de mantener a raya a los Astros en la lucha por el Comodín. Las victorias que acumularon durante su primera mitad, la mejor de MLB, rindieron frutos mientras tropezaban en la recta final, al igual que los problemas tardíos de los Astros, pero ganarse el puesto por mérito propio era la prioridad el sábado.
Y el juego de los Tigres lo reflejó, desde la atrapada de clavado del boricua Javier Báez en el jardín izquierdo para limitar a Boston a una sola carrera en la segunda entrada, hasta la mejor velocidad de sprint de la temporada de Báez doblando por la antesala para anotar con el rodado de Jones por el lado izquierdo en el quinto capítulo.
Acentuando el sentido de prioridad estuvo la presencia de Jack Flaherty en el bullpen en las últimas entradas, convirtiendo lo que esencialmente sería una sesión de bullpen entre aperturas para él en una posible presentación de relevo.
El abridor de los Tigres, el venezolano Keider Montero, marcó la pauta, ayudado por la atrapada espectacular de Báez para dejar a dos corredores en base en el segundo inning.
Montero permitió cuatro sencillos en su primera vuelta al orden al bate, pero retiró a ocho de los nueve bateadores en su segunda vuelta, terminando con siete ponches en 4.1 entradas. Brant Hurter, el dominicano Rafael Montero y Tyler Holton mantuvieron el estrecho margen hasta el cerrador Will Vest, quien trabajó la novena para su 23er salvamento.