Ramón A. (Negro) Veras
I.- La Conferencia del Episcopado Dominicano y su accionar en el país
1.- Los pueblos oprimidos, porque pasan la mayor parte del tiempo con su ánimo en estado de perturbación, a veces olvidan sucesos de importancia ligados a su brega por liberarse, o para que resulten menos angustiosos sus pesares.
2.- Mujeres y hombres liberados de prejuicios ideológicos y absurdo sectarismo, apreciamos en toda su dimensión el trabajo llevado a cabo en el país por la Conferencia del Episcopado Dominicano, por espacio de 60 años.
3.- Todos aquellos que de una u otra manera hemos estado vinculados con los trabajos de las distintas Comisiones Nacionales de Pastorales, sabemos de sus significativos aportes, ya sea con labores prácticas o de orientación, desde la constitución de la Conferencia del Episcopado Dominicano, el 22 de septiembre de 1960.
4.- La Iglesia Católica, por medio de la CED, ha fijado su posición en diferentes asuntos relacionados con la familia, la educación, la salud, el medio ambiente, el fenómeno migratorio haitiano, la ecología, el problema habitacional, etcétera.
5.- En cada coyuntura histórica de la vida del país, ha sido notoria la incidencia de la Comisión del Episcopado Dominicano, en cuestiones que tienen que ver con lo económico, cultural y social; por la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas; la institucionalidad y el adecentamiento de la sociedad.
6.- La solidaridad, como la más alta expresión de la especie humana, está presente, se deja ver en cada documento emitido por la Comisión del Episcopado Dominicano, fijando la posición de la Iglesia Católica.
7.- Las piezas escritas por la Comisión del Episcopado Dominicano, como Carta Pastoral, mensajes y comunicados, en cada ocasión han interpretado el sentir de lo mejor del pueblo dominicano. La comunicación por escrito ha servido para que la comunidad católica sepa que su institución religiosa se mantiene a su lado, por medio de la fe y el recado de sincero alivio, de paz y de amor.
II.- Experiencias al lado de Comisiones Nacionales Pastorales
8.- Estamos enterados de las ocupaciones ejecutadas por acciones realizadas por sacerdotes nacionales y extranjeros, bajo la orientación de la Conferencia del Episcopado Dominicano, porque les hemos prestado nuestra colaboración.
9.- El Centro Dominicano de Asesorías y Servicios Legales (CEDAIL), creado por la Conferencia del Episcopado Dominicano, en el año 1970, estando al frente de esta Luisa Campos Villalona, recibió nuestro concurso, conjuntamente con los doctores, Freddy Báez, julio Aníbal Suárez y Fidias Aristy.
10.- En la comunidad de Esperanza, Valverde, Mao, estando el padre Richard Murray, dirigiendo la pastoral de los inmigrantes, hicimos labores de orientación y defensa legal de los braceros haitianos, que trabajaban para el Ingenio Esperanza, en el corte y tiro de la caña.
11.- En El Ejido, barrio popular de la ciudad de Santiago de los Caballeros, hicimos causa común con los sacerdotes Nino Ramos y Jaime Reiner, quienes, además de orientadores de la comunidad, hicieron posible la construcción de la iglesia y escuela de la zona.
12.- Onelio Espaillat Campos, dirigente comunista, en junio de 1974, logró su plena libertad, por la unión de ciudadanos, ciudadanas y religiosos católicos, que recaudaron el dinero para pagar la multa que le había impuesto un tribunal al servicio del régimen del doctor Balaguer.
13.- El padre Avelino Fernández, mientras permaneció en el sur del país, se ocupó de alfabetizar a los campesinos de Enriquillo, y allí le dimos nuestro apoyo, haciendo de maestro alfabetizador, labor en la que trabajamos por espacio de 2 años.
14.- Monseñor Roque Adames Rodríguez, estando al frente de la Comisión Episcopal Justicia y Paz, nos prestó su colaboración en la defensa que hacíamos de los perseguidos, presos y desaparecidos políticos durante el régimen de los doce años.
III.- Justos motivos para celebrar
15.- Porque la actitud ante la vida define el actuar de las personas físicas y morales, el operar de la Comisión del Episcopado Dominicano, hay que identificarlo como útil para el desarrollo de la brega social y el conocimiento reflexivo.
16.- Han sido muchas las obras para bien de nuestro pueblo, en las cuales ha intervenido la Conferencia del Episcopado Dominicano, en todo el curso de sus 60 años de fructífera fundación.
17.- A la hora de pasar balance a los 60 años de los obispos que han integrado la Conferencia del Episcopado Dominicano, los resultados, desde el punto de vista humano, son productivos, altamente fecundos.
18.- La festividad de los 60 años de la constitución en nuestro país de la Comisión del Episcopado Dominicano, debe servir para enaltecer a los obispos, a los sacerdotes y religiosos de parroquias que han hecho de activista al lado de los marginados sociales, y al Papa Francisco, como fiel intérprete del cristianismo sincero, ese cristianismo que quiere y lucha por la liberación del ser humano de toda forma de opresión material o espiritual.
19.- Porque los hechos son los hechos, y no se derriten, debe ser motivo de conmemoración el hecho de que durante 60 años, obispos y padres, han unido voluntades para llevar sana orientación cristiana y poner al desnudo las lacras e injusticias del modelo económico que impera aquí y lesiona a los pobres.
Ideas finales
20.- En la presente época, cuando la Iglesia católica tiene como santo pontífice al papa Francisco, es de esperar que la Conferencia del Episcopado Dominicano se conserve plenamente identificada con las encíclicas que ha elaborado el vicario de Cristo.
21.- Hoy, 24 de septiembre, cuando una gran mayoría del pueblo dominicano se dispone a celebrar el Día de las Mercedes, es oportuna la ocasión para que la Conferencia del Episcopado Dominicano mantenga su fidelidad con las mejores causas de los pobres del país.
22.- El papa francisco, hombre lúcido que está actuando a acorde con el signo de los tiempos, en su condición de sucesor de San Pedro, es bueno que despida rayos de luz para que conserve iluminada a toda la Iglesia católica y en especial a la curia dominicana.