Santiago de Chile.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, acometió este martes una profunda remodelación de su gabinete que afectó a figuras relevantes, entre ellas los ministros de Interior, Izkia Siches; de la presidencia, Giorgio Jackson, y al comité político, el núcleo en el que se toman las decisiones de calado en el Palacio de La Moneda.
La reestructuración del gabinete, que gira hacia el centro izquierda, es la primera en sus casi seis meses de mandato, se produce dos días después del abrumador triunfo del rechazo en el plebiscito para cambiar la Constitución y tiene lugar en medio de presiones de la oposición y tensiones en el seno de la colación de izquierda en la que se apoya el mandatario.
Boric nombró como nueva ministra de Interior a Carolina Tohá, hija de Jose Tohá, primer ministro de Interior en el Gobierno del derrocado presidente Salvador Allende y uno de los hombres que fue represaliado y encarcelado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y miembro del Partido por la Democracia (PPD), de centro.
Como ministro de la presidencia, el mandatario eligió a Ana Lya Uriarte, una mujer del partido Socialista con una amplia carrera y experiencia política.
Jackson, uno de los hombres más cercanos al presiente, compañero de las protestas estudiantiles, queda en el Gobierno como nuevo ministro de Desarrollo Social y Familia, mientras que se incorpora como nueva ministra de Salud a la epidemióloga Ximena Aguilera.
También se incorpora al Ejecutivo Diego Pardow, miembro de Convergencia Social, el mismo partido del presidente, como ministro de Energía, y Silvia Díaz, independiete cercana al PPD, que se convierte en la primera ministra de Ciencia de la historia de Chile.
El anuncio de los cambios y la ceremonia de asunción de los mismos se retrasó más de una hora debido, al parecer, por la polémica que desató el nombramiento como subsecretario de Interior del exlíder estudiantil y miembro del partido comunista, Nicolás Cataldo, quien se convirtió en el subsecretario más breve de la historia chilena.
Poco después de conocerse la noticia, miembros de la oposición y el diario local “La Tercera” rescataron de las redes sociales, principalmente Twitter, mensajes de Cataldo en 2011 en el que criticaba con dureza a los militares y les acusaba de infiltrarse en las protestas, torturar y sobrepasar sus atribuciones.
Una de la más críticas con el nombramiento fue la exministra de Educación, Marcela Cubillos, quien aseguró que “si eso es verdad el Gobierno ha decidido reírse en la cara de las víctimas de la violencia y de la macrozona sur”, en relación al conflicto en la Araucanía.
Cataldo iba a sustituir en el cargo a Manuel Monsalve, miembro destacado del PPD que sonaba como nuevo ministro de la presidencia, y que tras la destitución de Cataldo -cuyo nombramiento se había oficializado por la Presidencia- se mantuvo en el puesto.