SANTIAGO DE CHILE.– Yvonne Losos de Muñiz, representante de República Dominicana en los Panamericanos 2023 en doma clásica, es una trotamundos que se crió corriendo detrás de cebras en África y se destaca como jinete en América.
Losos, de padre polaco y madre alemana y casada hace 25 años con el español Eduardo Muñiz, nació en Nigeria, luego vivió en Kenia y Canadá hasta que hace 30 años se fue a vivir en República Dominicana, variando su residencia entre Asturias (España) y Florida (Estados Unidos).
Estas experiencias, según dijo Losos en entrevista con la Agencia EFE, le han «ayudado en todo» en su vida, y que las oportunidades que ha tenido por vivir en diversos países, son recomendaciones que le ha dado a sus dos hijos para tener una mente más abierta, pues así conocen más personas y la cultura de cada lugar que visitan.
«A nuestros hijos les hemos dicho: que tienen que ver mundo, para decidir dónde es que ellos quieren estar, y si también quieren estar en un solo país», indicó Losos.
Ante ello, otro consejo que le ha dado a sus hijos es que aunque estos pueden encontraron cualquier información de un país en el internet o en las redes sociales, es mejor visitar el mismo, pues de esta manera «aprenden cómo es la gente cuando estás con ellos».
«Unos tienen una opinión o punto de vista muy cerrado, pero si pueden viajar para ver otras culturas y países, hoy en día es muy importante», explicó la deportista tras concluir su participación en la segunda ronda de la competencia de doma clásica en los Panamericanos de Santiago.
Dicha opinión la respaldó Sylvia Muñiz, hija del matrimonio Losos De Muñiz, quien le dijo a la Agencia EFE estar «de acuerdo» con lo que planteó su madre, con quien afirmó «tengo el privilegio de acompañarla a lo que hace y tengo la experiencia de viajar mucho».
«He tenido mucha suerte», aseguró la estudiante universitaria de Relaciones Internacionales.
Una de las anécdotas más destacadas e impresionantes que relató Losos de su niñez fue que cuando vivía junto a su familia en Kenia, se iba con su padre, el fenecido investigador y científico George Losos, a correr a caballo detrás de cebras y otros animales salvajes.
Su progenitor, de origen polaco y quien se crió en India, decidió vivir en Kenia para escribir un libro para una investigación que realizaba sobre el impacto de enfermedades tropicales en animales domésticos.
«Yo estaba detrás de ellos, pero feliz de la vida», afirmó Losos sobre el sentimiento que sentía por las oportunidades y experiencias de vivir en tantos lugares.
Pero, no fue hasta hace 30 años que Losos, quien domina tres idioma -español, inglés y alemán- visitó la República Dominicana de vacaciones y conoció a su esposo, con quien se vinculó en el deporte de la doma clásica al nivel de representar al país caribeño en dos Juegos Olímpicos.
Sobre esta modalidad del ecuestre, Losos mencionó que la clave para dominar el deporte es «la comunicación que tenemos con el caballo».
«Es una relación para domar los caballos de mucho tiempo. Para llegar a este nivel, mínimo son 10 años. La parte que más me gusta es jugar con los caballos y entrenarlos. Es un mundo muy sano y muy bonito», dijo.
Losos, a su vez, es entrenadora de las jinetes chilenas Virginia Yarur y la uruguaya Carolin Mallmann, quienes también compitieron en la doma clásica en los Panamericanos de Santiago.