Bryan Hoch/MLB.com
NUEVA YORK –– Los cánticos se escucharon durante la sexta entrada del domingo por la noche, extendiéndose a lo largo y ancho del Yankee Stadium y creciendo en volumen con cada entonación. “¡Queremos a Soto!”, gritaba la multitud, suplicando con la esperanza de que Juan Soto tomara un bate para una aparición sorpresa como bateador emergente.
Trent Grisham tomó nota. Mientras el dominicano Soto permanecía en el dugout por tercer juego consecutivo debido a una inflamación en el antebrazo izquierdo, Grisham respondió con un jonrón de tres carreras ante Tyler Glasnow que adelantó a los Yankees. Aaron Judge añadió su 24mo cuadrangular, la cifra tope en las Grandes Ligas, impulsando a los Yankees a una victoria de 6-4 sobre los Dodgers en el Bronx.
“Sí, los escuché”, dijo Grisham con una sonrisa. “No se trataba de eso. Solo estaba contento de poder estar presente en el momento, preocuparme por mí mismo y pegarle a la pelota con un buen swing”.
El tiempo de juego ha sido escaso esta temporada para Grisham, un defensor de primera categoría adquirido de los Padres en el cambio de diciembre que trajo a Soto a los Yankees.
También lo han sido los hits. Cuando el manager Aaron Boone llenó la tarjeta de alineación con Grisham bateando de quinto el domingo – buscando equilibrio con un bate zurdo – se arriesgó apostando a que Grisham rendiría mejor de lo que representaba su promedio de bateo de .083.
“Grish puede pegarle a una recta, y no la dejó pasar”, comentó Boone. “Estoy muy emocionado por él. Ha sido un muy buen compañero de equipo durante todo esto. Ha estado listo. Ha aceptado su rol. Ha tenido un poco de oportunidad esta semana y la ha aprovechado”.
El bambinazo de Grisham a las gradas del jardín derecho fue su tercer jonrón de la campaña y apenas su quinto hit en 50 turnos al bate, devolviendo la ventaja a los Yankees después de que el vuelacercas del dominicano Teoscar Hernández en la sexta entrada había sacado del juego al abridor de los Yankees, el también dominicano Luis Gil. En el dugout y en las bases, los compañeros de equipo de Grisham estallaron de alegría.
“Para él, dar un jonrón tan importante fue muy especial”, aseguró Judge. “Dugey [Alex Verdugo] y yo estábamos gritando y festejando mientras corríamos por las bases”.