Santo Domingo. – La destitución del doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón como presidente del Instituto Duartiano fue motivada por su insistencia en defender posturas consideradas por la entidad como contrarias a su línea histórica e ideológica, especialmente en lo referente a la política migratoria y a la relación bilateral con Haití.
Así lo explicó el doctor Wilson Gómez Ramírez, presidente entrante del organismo patriótico, en una entrevista ofrecida al programa Propuesta de la Noche, transmitido por Teleimpacto (canales 52 en Claro y 22 en Altice), conducido por el periodista Manuel Jiménez.
La decisión, adoptada por unanimidad en una Asamblea General Extraordinaria, marca un hecho sin precedentes en los 61 años de existencia del Instituto.
Gómez subrayó que la medida fue adoptada ante la negativa de Rodríguez Grullón de retractarse de unas declaraciones públicas que, a juicio del consejo directivo, se alejaban gravemente de los principios institucionales.
“Una institución que honra el pensamiento de Juan Pablo Duarte no puede tener a su cabeza a una persona que proponga políticas que contradicen frontalmente la defensa de la soberanía nacional y la autodeterminación del pueblo dominicano”, declaró Gómez.
“Cuando se plantean acciones que pueden poner en riesgo la estabilidad del país y su identidad, estamos obligados a actuar”, añadió.
La crisis se originó al momento en que Rodríguez Grullón, recientemente electo de forma unánime como presidente del Instituto, aprovechó su discurso de juramentación para proponer que el gobierno dominicano destinara una partida presupuestaria para apoyar el desarrollo de Haití, más allá de la asistencia que ya se proporciona, relató Gómez.
“Dijo que nosotros éramos un país desarrollado y que por tanto debíamos destinar fondos desde nuestro presupuesto nacional para ayudar a Haití, como si estuviéramos obligados a hacerlo”, explicó Gómez.
Estas afirmaciones, añadió el presidente institucional, no sólo sorprendieron por su contenido, sino por la forma y el momento en que se hicieron: “No era el escenario para emitir ese tipo de propuestas, y mucho menos sin haberlo discutido previamente en los órganos de dirección de la entidad. Se trató de una declaración unilateral”, agregó
El Instituto Duartiano, desde su fundación, ha sostenido una posición clara: la República Dominicana no debe asumir responsabilidad directa por la crisis haitiana ni permitir que se impongan soluciones internacionales dentro de su territorio, precisó Gómez.
“La solución al problema haitiano debe darse en Haití, no en suelo dominicano. Eso está establecido en nuestros manifiestos, como el leído el 6 de agosto de 2022 en la primera marcha patriótica”, recordó Gómez, en alusión a uno de los pronunciamientos más firmes de la entidad.
El problema se agravó cuando, al día siguiente de su juramentación, Rodríguez Grullón ofreció declaraciones a un medio nacional reafirmando su postura. “Llamó a una parte de los dominicanos anti-haitianos, y dijo que teníamos que acoger a los haitianos sin hacer las precisiones necesarias”, denunció Gómez.
“Eso generó un escándalo. Su discurso desplazó incluso otros temas que eran tendencia, como el caso Friusa. Comenzó a hablarse únicamente de este tema”, señaló Gómez
Ante la magnitud de la controversia, la Junta Directiva Nacional le pidió al doctor Rodríguez Grullón que se retractara públicamente. “Le explicamos que teníamos incluso la grabación de sus declaraciones, suministrada por el periodista que lo entrevistó. Pero él insistió en que había sido malinterpretado y se negó a retractarse”, informó Gómez.
“Entonces le propusimos que renunciara por el bien de la institución, para evitar un conflicto mayor, pero también se negó”, informó.
Fue entonces cuando la Junta, compuesta por 11 miembros, decidió convocar formalmente a la Asamblea General Extraordinaria, el órgano máximo y soberano de la entidad, facultado para resolver situaciones que comprometan los valores duartianos, explicó Gómez.
“El estatuto es claro: la Asamblea puede intervenir cuando se detecta una manifestación contraria a la línea institucional o un acto que se considere antipatriótico”, explicó.
La Asamblea contó con una amplia representación de miembros de número, miembros correspondientes, honorarios, presidentes de más de 90 centros locales y más de 30 filiales en el exterior, aseguró el nuevo Presidente del Instituto Duartiano,
A Rodríguez Grullón se le concedió el derecho de palabra, pero, según Gómez, se limitó a leer una comunicación en la que reiteró su propuesta de crear una comisión binacional con representantes de ambos países para plantear soluciones conjuntas.
“Propuso que tres dominicanos y tres haitianos se reunieran para hacer recomendaciones. Pero en una crisis tan compleja, ese tipo de planteamiento resulta ingenuo, incluso peligroso”, comentó Gómez.
“Él sigue atado a una visión académica que no se corresponde con la gravedad de la situación actual”, expuso Gómez.
Finalmente, la Asamblea votó de manera unánime por la revocación de su mandato, replicando la misma unanimidad con la que había sido electo semanas antes.
“Fue una situación dolorosa pero necesaria. No podíamos permitir que una figura tan importante para nuestra institución promoviera una línea opuesta a la defensa de la soberanía nacional”, insistió Gómez.