Mónica Rubalcava
Los Ángeles.- El director Robert Eggers y Willem Dafoe viajan a los tiempos en los que los vampiros eran entes temibles en la nueva versión de ‘Nosferatu’, una película que explora la experiencia femenina del clásico de Bram Stoker.
“El vampiro cinematográfico ha evolucionado hasta dejar de dar miedo y quería regresar al folclore de cuando los vampiros daban miedo y la gente en realidad creía en ellos y así devolverles su horror”, dice Eggers en una entrevista con EFE.
Cuando solo tenía 9 años, Eggers quedó impactado por la película sobre Nosferatu que en 1922 rodó el alemán F.W.Murnau, y que se condiera una de las cumbres del expresionismo cinematográfico.
Desde entonces soñaba con poder contar su versión. Ahora Bill Skarsgård y Lily-Rose Depp materializan junto a Dafoe esa versión que se estrena el miércoles y es tanto erótica y bella como terrorífica y repugnante.
“Quería contarlo a través de los ojos de las protagonistas femeninas porque pensé que la película podría tener potencialmente más profundidad emocional y psicológica. Además de ser una película de terror que da miedo, también es un romance gótico y un triángulo amoroso”, relata.
La historia sigue a Hutter (Nicholas Hoult), un hombre que necesita vender un castillo cuyo propietario es el excéntrico conde Graf Orlok (Skarsgård), quien es en realidad un vampiro que tiene una obsesión con Ellen (Depp), la mujer de Hutter.
“Me interesaba tener esta tensión sexual en este triángulo amoroso con un vampiro en descomposición y pútrido. Hay algo más complejo y perturbador en ello”, apunta el cineasta.
Revivir al vampiro
Dafoe, quien ya había trabajado con Eggers en las cintas ‘The Northman’ o ‘The Lighthouse’, interpreta al Profesor Albin Eberhart Von Franz, un experto en vampiros que advierte a otros de su peligro y quien encuentra complicidad en Ellen.
Como actor “entras en un mundo que Robert ha creado e inmediatamente estás prácticamente allí, no tienes que buscar las cosas. Gran parte de tu concentración consiste en estar presente y recibir la historia y hacer que la historia trabaje en ti”, asegura a EFE Dafoe.
El actor de ‘Poor Things’ ya se había sumergido en el universo de este famoso vampiro en el 2000 en la película ‘Shadow of the Vampire’, de E. Elias Merhige, que muestra una versión ficticia de la creación de ‘Nosferatu’ (1922).
El filme sugería que Max Schreck, quien encarna al conde Orlok en la película original y quien es interpretado por Dafoe en la cinta de Merhige, era un vampiro real y no solo un actor excéntrico.
“Lo que me llevé de esa película fue lo importante que es el maquillaje pesado y cómo puede liberarte”, bromea.
Dafoe también asegura que quedó encantado del trabajo de Eggers desde que vio su ópera prima, ‘The Witch’ (2015), y añade que haber trabajado a su lado en diversos proyectos le ha permitido ver el progreso en su obra, especialmente en la creación de ciertos escenarios.
“Él cree que estas historias, estas fábulas, realmente pueden dialogar con nosotros hoy. Él hace que el espectador entre muy fácilmente en las historias como si las viviera y en verdad no puedo pensar en nadie que lo haga tan consistentemente como él”, ahonda Dafoe. EFE