Petra Saviñón
De lo más raro resulta que el líder de la comunidad «Amigos, siempre amigos», que representa al sector LGBTQ+ o a parte de esta población, sugiera que los profesores cristianos no impartan ningún tipo de materia.
Sustentado en que pueden convertir la educación en dogmática, olvida que esto es tambien discriminación y suena a que es nuevo que docentes creyentes estén en las aulas.
Penoso, desacertado y hasta irrisorio planteamiento, puesto que si la torta es volteada, entonces tendríamos que pensar que los homosexuales, bisexuales, transgénero y otras personas del colectivo, fomentarian esa orientacion entre sus alumnos y nada más falso.
Una opinión de cuidado, fundamentalista y peligrosa la exteriorizada por este ciudadano y que mueve a la exclusión y a la violación de la Constitución y sobre de los derechos humanos, que son universales.
Qué triste que un ente que defiende a seres vulnerados, vejados, burlados, sea quien sugiera esta segregación, ese apartheid y promueva así el pensamiento único, el de su lado.
La lucha por la pluralidad ha de ser desde todos los sectores y los oprimidos deben entenderlo mejor que nadie. Esto no es cambiar un sistema atropellante por otro igual. No, señor.
Si un grupo debe propiciar el respeto a la diversidad, es el que preciso ha sido golpeado. Nunca al revés. Además, acoger esa propuesta significa que los profesores sean reducidos a su minima expresión, puesto que en el mundo completito los ateos son minoria pequeña.
Entre la mayoria inmensa de religiosos está incluida la comunidad LGBTQ+ y en esa población hay maestros, gente capaz, repleta de talento, noble, auténtica.
Entonces de qué hablamos, eeee?