Washington. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció la designación de un fiscal especial que investigará al expresidente Donald Trump por su posible implicación en el asalto al Capitolio y por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida).
Garland no citó expresamente a Trump, pero sí dejó claro que la investigación se referirá a las posibles implicaciones de quienes instigaron el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, así como a los documentos hallados durante un registro del FBI en la mansión del exmandatario en Mar-a-Lago.
El secretario del Departamento de Justicia recalcó que ha decidido abrir esta investigación especial tras conocer las intenciones de Trump y del presidente del país, Joe Biden, de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024. “He concluido que es de interés público designar un fiscal especial”, añadió.
Las pesquisas sobre el asalto al Capitolio se centrarán, según Garland, en averiguar si hubo una o más personas que “interfirieron en el traspaso de poder” y en el proceso de ratificación de Biden como presidente el 6 de enero de 2021 en el Congreso, tras ganar los comicios de 2020 frente a Trump.
En cuanto a Mar-a-Lago, Garland apuntó que hay que investigar el manejo de los documentos clasificados que fueron allí encontrados por el FBI y averiguar si hubo obstrucción a la Justicia durante esa indagación.
Garland explicó que la investigación que lidere el fiscal especial designado, Jack Smith, será independiente de las que ya están abiertas tanto en Florida como en el Distrito de Columbia, y que no supondrá un retraso del resto.
En un comunicado el mismo viernes, Smith prometió que llevará a cabo su indagación y “cualquier procesamiento que pueda provenir de ellas de forma independiente”.
Además de una amplia carrera como fiscal, el ahora investigador especial del Departamento de Justicia trabajó también en la Corte Penal Internacional, entre 2008 y 2010, donde investigó, entre otros casos, los crímenes de guerra cometidos en la guerra de Kosovo.
Antes de ser nombrado fiscal especial este viernes, Smith pasó por la oficina del Fiscal del Distrito Este de Nueva York, llevando casos de corrupción, crimen y violencia de pandillas, de acuerdo con su biografía en la página web del Departamento de Justicia.
Es la segunda vez que Trump es sometido a una investigación de este tipo, ya que en 2017, el exdirector del FBI Robert Mueller fue nombrado fiscal especial para investigar la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016.
Al final de la investigación, Mueller presentó cargos contra 34 personas, varias de ellas del círculo cercano de Trump, entre ellas su abogado personal, Michael Flynn, su exjefe de campaña, Paul Manafort y su consejero Roger Stone.