El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) y la vicepresidenta Kamala Harris animaron a sus votantes en dos estados claves del Medio Oeste, a 4 días de unas apretadas elecciones que definirán el futuro político de país por los próximos cuatro años.
Ambos candidatos tuvieron varias paradas en los dos estados, Michigan y Wisconsin, y terminaron la jornada en Milwaukee, en eventos de campaña a solo unos kilómetros de distancia el uno del otro.
Además, hicieron énfasis en sus respectivas propuestas para el país y lo que los diferencia el uno del otro.
Harris se centró en la importancia del voto joven, a quienes llamó la “promesa” de EE.UU. e insistió en su visión de unidad y colaboración con los republicanos, mientras que Trump enfatizó en su “amor por el país” y aseguró que la demócrata “odia” a la nación.
“No es una buena persona (…) yo creo que los odia”, dijo el exmandatario a sus seguidores y añadió que cree que la exfiscal es “incompetente” y que ha sido “la peor vicepresidenta de la historia”.
Harris, por su parte, insistió en que cree que es necesario trabajar con el partido de Trump: “prometo buscar los puntos comunes y encontrar soluciones de sentido común para los retos que enfrentamos”.
En el evento de Harris participaron varios artistas, incluyendo las raperas GloRila y Cardi B. Esta última dio un discurso en el que reveló que tomó la decisión de votar cuando la vicepresidenta reemplazó a Joe Biden en la candidatura demócrata.
Trump apela a los votantes árabes y Biden a la clase trabajadora
Antes de visitar Milwaukee, Trump visitó Dearborn (Míchigan), considerada la “capital árabe” de EE.UU., para pescar votos entre la comunidad árabe y musulmana, muy descontenta con los demócratas por el apoyo a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
Al visitar un restaurante de propietarios árabes, el magnate neoyorquino aseguró que si gana las elecciones habrá “paz en Oriente Medio”, aunque no detalló ningún plan para lograrlo.
Trump fue cuestionado por la prensa sobre la polémica desatada el jueves al sugerir que la excongresista republicana Liz Cheney, enfrentada al exmandatario, debería enfrentarse a un pelotón de fusilamiento.
Lejos de rectificar, el republicano volvió a arremeter contra Cheney asegurando que es “un halcón de la guerra” y una “desgraciada”.
El presidente Joe Biden, quien ha recorrido varias ciudades para apoyar la candidatura de Harris, compareció este viernes en las instalaciones de un sindicato de Filadelfia para destacar el trabajo de su Gobierno en apoyo a los trabajadores, incluyendo la protección de las pensiones para la jubilación.
“La clase media construyó este país y los sindicatos construyeron la clase media”, afirmó Biden, repitiendo una de sus frases más conocidas y despertando el aplauso de los presentes.
Los sindicatos han sido un pilar fundamental en el respaldo político a Biden durante toda su carrera, y ahora el presidente busca trasladar ese apoyo de la clase trabajadora hacia Harris en estados con gran peso electoral obrero como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin.
Michigan y Wisconsin forman parte de los estados conocidos como el ‘muro azul’ tradicionalmente demócratas gracias al voto afroamericano urbano y de la clase trabajadora blanca, hasta que en 2016 se inclinaron por el expresidente Donald Trump.
Biden los recuperó en 2020 para los demócratas, pero cuatro años más tarde vuelven a estar en riesgo: las encuestas auguran una apretada contienda, con Harris aventajando a Trump por un margen de solo 1 punto porcentual, según el portal agregador de encuestas FiveThirtyEight. EFE