José Rafael Sosa
El teatro dominicano logró lo que nunca: generó una ebullición social cuando anunció determinados proyectos.
El teatro alcanzó una fuerza social que estremeció públicos y medios, incluso antes de iniciar la primera escena. Lo acontecido en teatro dominicano en 2023, fue una locura. La relación de montajes a respetar por su valor, incluye Yo tengo mi muñeca, Juana la loca, La fiesta del chivo, Grease, La abuela del Escorpión, Acepto…Terror, Doble o nada y La cenicienta, entre otras ofertas que llenaron escenarios de entusiasmo y fantasía. No son las únicas. Son las que pudimos ver y se quedan piezas merecedoras de premios y nominaciones. Ojalá que alguien que las haya visto, las valore adecuadamente de cara a los galardones de teatro.
El 2023 fue un año teatral de directores, actores y productores teatrales que entregaron lo mejor de sus jornadas para presentar piezas nacionales e internacionales dignas de merecer el recuerdo y el galardón que puedan ganar.
El teatro es como la vida: cambiante, transformador, mostrando caminos de caminos, conflictos y destinos y al final deja en su centro el sentir humano, recreándose de la mejor manera, reinterpretando.
Lo presentado
Acepto lo que sea, pero, contigo, (Vicente Santos) 9 al 18 de febrero en la Sala Ravelo, del Teatro Nacional, sobre texto original de Richardson Díaz, y las actuaciones de un Pepe Sierra transformado y una Judith Rodríguez que volvió a mostrar sus garras actorales, haciendo de una pareja vive y desvive sobre condiciones de vida y salud, completamente distintas, produciendo una madeja emocional que no hemos podido olvidar.
Un encuentro casual, (Germana Quintana (libreto y dirección) en Teatro Las Máscaras, presentada en abril, sobre libreto de Germana Quintana hace medio siglo (1974), cuando no existían las agendas inclusivas LGTBQ y las actuaciones de Lidia Ariza (Andrea), Exmín Carvajal (Mario), Aleja Johnson (Chris) y Luciano García (Roberto). Lidia Ariza y su elenco de soporte, lograron de nuevo hacer vivir el soporte que es el arte escénico cara a cara, sin importar el tamaño de la sala en que se presente ni el número de butacas que aporte.
Yo tengo mi muñeca, monólogo con Yasser Michelén, libreto y dramaturgia y dirección de Carlos Castro, en la Sala La Dramática, ofrecida en marzo, que unió capacidades teatrales llamadas a renovar la escena: una actuación de Michelén con una paleta de acciones psico-físicas que dejaron impactado al público. Yasser no es sólo bueno: Es extraordinario. Su entrega a ese papel fue total y recibió cuanto merecía: respeto escénico. Si a alguien se le ocurre darle un premio de arte, no habrá sido casualidad.
La fiesta del Chivo, (Mario Vargas Llosa y dramaturgia de Manuel Chapuseaux) con sus funciones en Sala José de Jesús Ravelo, del Teatro Nacional, constituyen un fenómeno que trasciende su fuerza de venta en boletería. Augusto Feria, intenso, con una fidelidad física, vocal y temperamental únicas respecto de Trujillo, puede sentir que ya no hay que buscar más a quien se enfunde las botas del sátrapa. Eso fue sublime.
La manera en que encarnó al Tirano, los giros dramáticos, fueron manjar para quienes desde hacía años anhelaban tener a Feria haciendo al dictador.
Es una opción que se supera por sí misma al criterio de quien quiera que tenga que premiar el teatro 2023. La productora es Dunia de Wint, una mujer de criterio y con clara conciencia de su trabajo.
Juana la loca, ¿locura o conspiración? (Guillermo Cordero) estrenada en agosto 4, parte de los tres grandes espectáculos del aniversario TN 50 años, como parte de tres grandes eventos por el 50 aniversario de la institución cultural. Fue una locura armoniosa y desternillante por su época y cuidado en llevarla a montaje. Durante tres horas, más de 80 artistas se lució en un montaje teatral único que convirtió el espacio cultural en el Palacio de Tordesillas de España, entre los años 1479 a 1555, época en que nació, vivió y murió la reina Juana I de Castilla, llamada “la Loca”, encarnada magistralmente por Carlota Carretero. Esta versión es una adaptación de Richardson Díaz, la cual se desprende de la pieza original y ganadora del Premio Tirso de Molina 1995, “Retablo de la pasión y muerte de Juana La Loca” del dramaturgo Manuel Rueda.
Doble o nada, competencia de actuaciones memorable a cargo de Paulino y su contraparte masculina, Henssy Pichardo, sobre, pieza de éxito internacional. Un thriller teatral bien bautizado. Un exquisito espectáculo que ofreció placer escénico pleno. Gianni Paulino, productora general con dramaturgia de Sabina Berman y dirección de Manuel Chapuseaux.
Padre Pedro, (Manuel Chapuseaux), actuaciones de un encantador José Roberto Díaz y el carismático de Jovany Papín, también del Teatro Lope de Vega. Una pieza con dos actuaciones memorables, una trama sorprendente y lograda en un espacio digno de atención y respaldo.
De nominar uno, sería el que menos conozco, Papín, por su fuerza y la representatividad de las generaciones actorales que llegan.
Terror, estrenada el 30 de junio en Sala Ravelo, (dirección y producción de Ramón Santana), otro expresivo teatral de alto vuelo. con un libreto del dramaturgo y abogado penalista alemán Ferdinand Von Schirach, quien resuelve solucionar la decisión judicial final, en el público por la vía del voto digital.
Considerables son las actuaciones corales (no se puede hablar de un protagonista que en todo caso sería Irving Alberti), en un rol dramático que inspiró respeto a sus posibilidades expresivas. Irving evidenció que es un actor integral para cualquier género escénico. Los demás actuantes fueron: Orestes Amador, Beba Rojas, Luvil González, Richard Douglas y Yanela Hernández, acompañados por Madeline Bare, Nathalia Rodríguez y Juan La Voz. Productora Dunia de Wint. Una pena que no exista un premio a Productor o Productora Teatral del año.
La abuela del escorpión, en febrero, una experiencia caracteriza por la novedad de su montaje, la fuerza de su interpretación protagónica de Clara Morel. El productor fue Canek Denis. El equipo tomó un texto dramático de una joven novelista, y cumplió con el papel de elevarlo a sus máximas posibilidades. Uno de los proyectos más brillantes y valiosos del 2023, sin dudas. Se impone hacerles justicia.
Musicales
Grease (dirección de Amaury Sánchez), que ahora en septiembre agotó su temporada. Es el tipo de referencia de lo bien concebido y realizado, tanto en lo artístico como en lo técnico, incluyendo sus lances luminosos escenográficos.
La cenicienta (Carlos Espinal) con el protagónico de Cecilia Garcia y presentada en sala Carlos Piantini de Teatro Nacional, con dramaturgia de Frank Ceara, con Hony Estrella, Luz García, Miguel Lendor (Papachín), Ana Rivas, Carolina Rivas, Raeldo López, Juanma García, Sócrates, Sócrates Montás y Gabriela Gómez, con la orquestación y arreglos del maestro Penbiang Sang. El diseño de vestuario, escenografía e iluminación fue de Marcos Malespín. El espectáculo ratificó un nombre: Cecilia Garcia, como marca de arte en escena.