Steph Curry, líder de los Golden State Warriors, disparó las alarmas el sábado en la Bahía después de retirarse del partido ganado por su equipo contra los Dallas Mavericks (119-113) por un golpe en la rodilla izquierda.
Curry se retiró en el tercer período después de un choque con McKinley Wright IV que provocó una torsión de su rodilla izquierda.
El MVP de las últimas Finales fue atendido en el banquillo de los Warriors y regresó a continuación a los vestuarios, en los que se sometió a unos rayos X que dieron resultado negativo.
El líder de los Warriors se someterá este domingo a una resonancia magnética para entender el alcance de su lesión, informaron los Warriors en una nota.
Llevaba 21 puntos, seis rebotes y siete asistencias en 25 minutos en la pista.
Los Warriors triunfaron ante unos Mavericks sin el esloveno Luka Doncic, con siete jugadores por encima de los diez puntos.
Draymond Green aportó 17 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, mientras que Jonathan Kuminga firmó trece saliendo del banquillo y se convirtió en el más joven jugador de los Warriors (20 años) capaz de superar los 1.000 puntos con la franquicia de la Bahía.
En los Mavericks, el mejor fue Spencer Dinwiddie, con 25 puntos.