Michael Reynolds/MLB.com
PHOENIX — Kodai Senga no encontraba la zona de strike al iniciar el último juego de la serie el miércoles contra los D-backs en el Chase Field, convirtiéndose en el primer lanzador de los Mets en otorgar cinco bases por bolas a los primeros 10 bateadores en un juego desde que Zack Wheeler lo hiciera hace 12 años en su temporada de novato.
Pero no importó. Sus compañeros lo respaldaron y le dieron suficiente tiempo para reagruparse.
Senga dio un giro después de una visita al montículo en el tercer inning, completando seis improbables entradas en blanco, y el dominicano Juan Soto tuvo su segundo juego de dos jonrones contra los D-backs en los últimos seis días para que los Mets regresaran a casa con una victoria por 7-1 y una serie ganada.
Senga le dio boleto al primer bateador en cada uno de los primeros dos innings, pero escapó ileso en ambas ocasiones gracias al receptor venezolano Luis Torrens – quien retiró a un corredor en intento de robo en el primero – y al campocorto puertorriqueño Francisco Lindor, quien sacó a un corredor en el plato con un relevo perfecto en el segundo.
Entonces, cuando Senga regaló base por bolas a los primeros dos bateadores de la tercera entrada, la ley de los promedios decía que su suerte estaba por acabarse. El coach de pitcheo, Jeremy Hefner, se dirigió al montículo con el intérprete Hiro Fujiwara y todo el infield se unió a ellos.
Soto hizo que el repunte de Senga valiera la pena con jonrones en el sexto y octavo inning, mientras la superestrella continúa dejando atrás el lento inicio de su carrera con los Mets con un gran mayo.