SOS Méditerranée, premiada hoy con el Nobel Alternativo, es una organización humanitaria eruopea fundada en 2015 con el objetivo de luchar contra las muertes de inmigrantes en el Mediterráneo y, según señala la propia ONG , “ante el fracaso de la Unión Europea” para prevenir estas muertes.
Precisamente hoy los ministros de Interior de la Unión Europea debaten la situación migratoria en la UE, marcada por el aumento de las llegadas de irregulares, y estudian las medidas para prevenir las salidas de personas desde los países de origen y tránsito en travesías que ponen en riesgo sus vidas.
La organización, que tiene sedes en Marsella (Francia), Milán (Italia), Frankfurt (Alemania) y Ginebra (Suiza) y trabaja con equipos en estos países, en una red europea, ha rescatado en el Mediterráneo a más de 38.500 personas desde que comenzó sus operaciones, en 2016.
Inicialmente financió y operó el barco de rescate Aquarius, desde febrero de 2016 hasta octubre de 2018, y actualmente realiza sus trabajos de rescate en otra embarcación, el Ocean Viking.
SOS Méditerranée fue fundada por Sophie Beau (1973, Tours, Francia), activista humanitaria, y Klaus Vogel, historiador alemán y capitán de barco mercante, tras constatar que la ayuda europea a los migrantes que intentaban cruzar el Mediterráneo, muchos huyendo de la guerra en Libia, apenas existía tras el fin en 2014 de la operación Mare Nostrum de la marina italiana.
Los objetivos que se marca SOS Méditerranée son rescatar a personas en peligro en el mar y proporcionar tratamiento médico de emergencia a bordo y atención médica y psicológica para ellas.
También conectar a los migrantes con instituciones de apoyo en Europa, darles voz y poner de relieve las diversas caras del fenómeno migratorio y recordar a quienes murieron en el mar antes de alcanzar las costas europeas.
Ocean Viking
El Ocean Viking está equipado con un módulo contenedor especial para acomodar, brindar atención y proteger mejor a las personas rescatadas en el mar, y tiene un alojamiento especial para mujeres y niños, así como una clínica para atender emergencias médicas.
Capaz de alcanzar una velocidad máxima de 14 nudos, el barco está equipado con dos radares y dos cámaras infrarrojas que le permiten localizar con agilidad barcos en peligro de día o de noche.
Retorno a los peores años
Apenas hace unos días, el 22 de septiembre, SOS Méditerranée y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja (IFRC) alertaron de que la mortalidad en el Mediterráneo vuelve a asemejarse a la de los peores años, entre 2015 y 2017.
“Volvemos a lo más fuerte de la ola migratoria”, subrayó Sophie Beau a bordo del barco de rescate Ocean Viking, en una conferencia de prensa convocada por la visita del papa a Marsella en la que Francisco lanzó un mensaje de condena por las muertes de migrantes en el mar.
Beau recordó que en lo que va de 2023 la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) había contabilizado ya 2.079 muertos en el Mediterráneo, muchos más que los 1.417 de todo 2022. “¿Cuántos han desaparecido sin dejar rastro? No lo sabemos”, se preguntó la cofundadora de SOS Méditerranée. EFE