Miguel Ponce
Santiago. Seis de los menores y adolescentes quemados por la explosión de fuegos artificiales permanecen en la unidad de quemados Thelma Rosario que funciona en el hospital pediátrico Arturo Grullón.
Rafaela Castillo tiene un nieto de seis años de edad, con quemaduras en el cuello, rostro y estómago. Al momento del hecho el niño se encontraba con una tía. Cree no puede volverse realizar cercano a los niños para evitar estas tragedias.
“Pido que jamás vuelvan a autorizar que se den estas cosas de los fuegos artificiales, para evitar este dolor que estamos sufriendo”, dijo Castillo.
El niño vive junto a su madre, cercano a la fortaleza de Salcedo.
