El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, entiende que después de la gestión de Miriam Germán, va a ser muy difícil volver atrás, porque al que trate de cambiar las reglas, la sociedad “se lo va a llevar de encuentro”.
“Creo que el gran reto que puede tener el próximo procurador o procuradora es que tenga bien claro en lo que se está metiendo, porque a él o a ella le van a exigir más que a doña Miriam, porque la verdad es que ha habido un cambio en esa institución”, señaló, al reconocer los pasos que se están dando desde la Procuraduría para avanzar.
Calificó de positivo la responsabilidad asumida por el Ministerio Público en el caso de la Operación Gavilán, que involucra a varios fiscales a los se le acusa de borrar expedientes a connotados narcotraficantes, entre otras cosas.
Dijo, al ser entrevistado por los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez R., en el programa Reseñas, que se transmite cada sábado por Entelevisión a las 9:00 de la noche, que ahora habrá que demostrar si este personal involucrado en estos casos es o no culpable.
Manifestó que tanto la Operación Gavilán, así como el de la diputada acusada de lavado de activos, indican que en términos judiciales en el país hay un avance, porque se están viendo cosas que nunca se habían visto.
“No estamos diciendo que ella sea culpable, estamos diciendo que una diputada vinculada al gobierno, al poder, ha sido sometida ante la justicia por lavado de activos. ¿Cuál es el mensaje de esto? Parecería ya que las posiciones electivas no le van a garantizar impunidad a quienes estén de traviesos… Eso es avance”, manifestó.
Sugiere al presidente observar proyecto de ley de la CC
Sobre lo que acontece en la Cámara de Cuentas y el proyecto de ley que se ventila sobre esta, el vicepresidente ejecutivo de Finjus sugirió al Ejecutivo que lo observe, porque considera que hay unos puntos que deben ser corregidos.
“Tiene muchas distorsiones y además le quita autoridad a la Cámara de Cuentas”, dijo Castaños Guzmán, al reiterar que ojalá el presidente observara la ley, porque hay temas como, por ejemplo, el de que los actos de la Cámara de Cuentas pueden ser recurridos a un órgano superior cuando este es un órgano extrapoder.
Expresó que es una pena lo que ha venido pasando con la CC, porque es el órgano rector del sistema nacional de control: “es el brazo armado del Congreso Nacional”.
La clase política es sagrada
Servio Tulio Castaños Guzmán dijo que en el país se critica mucho a la clase política, pero que lo que han hecho algunos en perjuicio del país, no lo han hecho solos, sino que hay un sector que viene de la sociedad.
“Me molesta cuando hablan de manera despectiva de la clase política. Nosotros desde la FINJUS tenemos la visión de que la clase política es sagrada, incluso, porque si les pasa algo nos van a llevar de encuentro a todos”, manifestó.
Sobre el transfuguismo, Servio Tulio dijo que es, probablemente, lo que más daño le está haciendo al sistema político, porque es un acto de traición frente a los electores y de promiscuidad, ya que tiene un componente moral y ético.
Debilidad: un Código Penal del siglo XIX en el siglo XXI
Sobre el Código Penal, al ser abordado al respecto, el vicepresidente ejecutivo de Finjus dijo que hay una debilidad, que el que existe es del siglo XIX y se pone en práctica en pleno siglo XXI.
Destacó que la modalidad del crimen cambió y producto de esto hay una serie de tipos penales que no están tipificados, por lo que, cuando se presentan esos casos y el Ministerio Público trata de presentarlos, a los jueces se les presenta una serie de conflictos y deben hasta convertirse en legisladores, porque no se ha modificado el Código.
“Una de las herramientas fundamentales que se necesita para poder diseñar una política criminal de Estado es el Código Penal, porque existe la parte pragmática, que es el Código Procesal Penal”, explicó.
Dijo que, de hecho, se ha desnaturalizado en la práctica el Código Penal, ya que desde el punto de vista de la práctica, se está en un Estado inquisidor.
“Por eso tú ves, que de la población penitenciaria el 63 % son presos preventivos… Entonces, estas son las cosas que nosotros tenemos que plantear”, manifestó.
Expresó que desde la Finjus son garantistas y no creen en prisiones preventivas innecesarias, ya que tienen la visión de que para conocer un proceso, no necesariamente se tiene que tener preso a un imputado: “Esa es la visión desde cuando Milton Ray Guevara era vicepresidente ejecutivo”.
Dijo que una de las razones por las que se cambió el modelo de inquisidor a garantista, fue precisamente por el número de presos preventivos que se tenía en el viejo modelo, pero ha pasado que en la actualidad la cantidad de estos aumentó, cuando debió ser lo contrario.
Señaló que la violencia que prevalece es estructural y que el modelo que se ha instaurado en los barrios es el de tres modalidades o características: los colmadones, las bancas de apuesta y los puntos de drogas, aspectos que son un detonante de la violencia.
Manifestó que no rechaza que el Código sea reformado, pero que deben tomarse en cuenta otros aspectos, así como también a los operadores del sistema (Ministerio Público, Poder Judicial, defensores públicos y policías).