La Dirección del Hospital Universitario Docente Traumatológico Ney Arias Lora mostró preocupación por la elevada cantidad de víctimas mortales y pacientes con traumas a causa de accidentes tránsito en el país.
Julio Landrón, director general del centro, informó que en lo que va de año más de dos mil personas han muerto en el país por esa causa, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de World Of Statics y además basado en la cantidad de reportes de mortalidad.
El facultativo indicó que las estadísticas reflejan que 65 personas mueren por cada 100 mil habitantes en el país, lo que coloca a República Dominicana en primer lugar de mortalidad por accidentes de tránsito.
Landrón señaló que en el período de enero a octubre de este año han sido atendidas unas 32,000 emergencias, donde más del 60% es por causa de accidentes de tránsito y, de esta cantidad, 130 personas han fallecido en el centro de salud.
El especialista aseguró que diariamente dan alrededor de 36 de altas médicas y al día siguiente son ingresados entre 28 a 32 pacientes y en los últimos dos meses la cantidad ha aumentado, lo que es una preocupación ya que son personas en edad productiva con edades entre 19 y 45 años.
De igual forma, el director del Ney Arias Lora dijo que 28% de los lesionados quedan con secuelas, lo que imposibilita que se puedan reintegrar a la vida productiva.
Víctor Rosario, subdirector medico del hospital, informó que desde el punto de vista epidemiológico el país está en una catástrofe en lo relativo a accidentes de tránsito.
“Han aumentado significativamente las emergencias en nuestro centro de salud, donde en un alto porcentaje están involucrados los motoristas. Es alarmante la situación cuando normalmente veíamos 9 mil pacientes, en lo que va de año hemos superado en más del 60% las atenciones por accidentes de tránsito”, indicó el especialista.
Asimismo, David Cuevas, gerente de la Unidad de Cuidados Intensivos, dijo que debido a la magnitud de los traumas que presentan los pacientes accidentados, permanecen hasta por un mes en la unidad de estado crítico, cuando anteriormente la estadía de camas era de tan solo cinco días.