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TEMPE, Arizona — Observando al infielder Miguel Ángel Sanó, no sería una exageración indicar que el dominicano ha llegado a los entrenamientos de los Angelinos en la mejor forma de su vida.
El quisqueyano se integró el domingo a los Entrenamientos de Primavera del club de Los Ángeles-Anaheim tras solucionar una situación de visa y afirmó que perdió 58 libras.
Sanó, quien fue convocado al Juego de Estrellas como miembro de los Mellizos en el 2017, dijo que fue importante perder peso para mantenerse en salud y sobre el terreno. Se perdió todo el 2023 por un problema en un cartílago de la rodilla izquierda y una dolencia en la tibia, pero ahora se encuentra en salud y debutó en la Liga del Cactus el domingo, anotando una carrera en la derrota de los Angelinos contra los Rojos en el Goodyear Ballpark.
“Era muy importante”, declaró Sanó. “Quería sentirme mejor y más ligero. Y eso resultará en un mejor desempeño sobre el terreno”.
Sanó fue un jugador que los Angelinos siguieron de cerca durante la temporada muerta, antes de finalmente otorgarle un contrato de Ligas Menores el 23 de enero. Sanó, de 30 años, tuvo una línea ofensiva de .225/.346/.405 con dos jonrones y 13 impulsadas en 27 partidos con las Estrellas Orientales en la temporada 2023-24 de la Liga Dominicana. Fue su primera acción de juego desde la campaña del 2022 en las Mayores, cuando se vio limitado a apenas 20 encuentros con Minnesota y bateó .083 con un cuadrangular y tres empujadas.
“Se ve bien”, dijo el gerente general de los Angelinos, Perry Minasian. “Comprendo que todos quieren las firmas atractivas, pero para ser un buen equipo necesitas buenas historias, ¿cierto? Necesitas a muchachos que pasan desapercibidos o los muchachos en desarrollo. Él es alguien que nos llamó la atención en la temporada muerta. Demostró que estaba en salud, jugó en Dominicana, jugó bien, entonces pensamos que podíamos darle una oportunidad”.
Sanó, quien jugó ocho temporadas con los Mellizos del 2015 al 2022, surgió como uno de los prospectos más cotizados del béisbol tras firmar con Minnesota como una destacada firma internacional en el 2009. Originalmente como torpedero, Sanó pasó a la tercera base, pero se sometió a una operación Tommy John que lo obligó a perderse todo el 2014.
Pero brilló Sanó como novato en el 2015, bateando .269/.385/.530 con 18 vuelacercas, 17 dobletes y 52 remolcadas en 80 compromisos para terminar de tercero en las votaciones para Novato del Año de la Liga Americana. Después de un tiempo poco exitoso en el bosque derecho en el 2016, vio un repunte y participó en el Juego de Estrellas en el 2017.
Sanó lidió con problemas de acondicionamiento en el 2018 y tuvo promedio de apenas .199 en 71 juegos, pero se recuperó para fijar una marca personal de 34 bambinazos en 105 encuentros en el 2019. Ayudó a los Mellizos a conquistar su segundo título de división consecutivo en la breve campaña del 2020 y dio 30 jonrones en 135 choques en el 2021. Pero el 2022 fue otra temporada perdida por problemas en la rodilla y pasó el 2023 rehabilitándose y trabajando para perder peso.
“Simplemente estoy entusiasmado de estar aquí y ver otra puerta abierta”, declaró Sanó. “Estoy muy contento de que Dios me haya dado otra oportunidad en mi carrera. Trabajé bien fuerte estos dos años en mi rehabilitación y en perder peso. Me siento muy bien”.