Andrea Montolivo
Nueva York.- El noruego Casper Ruud ganó con autoridad este viernes al ruso Karen Khachanov y se clasificó para la final del Abierto de Estados Unidos, en la que espera a uno entre el español Carlos Alcaraz y el estadounidense Frances Tiafoe, con la posibilidad de convertirse en el nuevo número uno del mundo.
Ruud necesitó tres horas para doblegar 7-6(5), 6-2, 5-7 y 6-2 a un Khachanov que llegaba a las primeras semifinales de su carrera en un ‘grande’, tras eliminar en cuartos al australiano Nick Kyrgios a base de saques ganadores.
El noruego, finalista este año en Roland Garros, cuando se rindió ante el español Rafa Nadal, mantuvo el pulso con Carlos Alcaraz para ser número uno del mundo.
Será el líder del ránking ATP este lunes si se corona campeón de este torneo y una derrota de Carlos Alcaraz en las semifinales ante el estadounidense Frances Tiafoe hasta podría garantizárselo este viernes.
De lograrlo, sería el salto más alto en la clasificación mundial, pues pasaría de la séptima a la primera.
Sin embargo, también Alcaraz tiene a su alcance el número uno mundial y para conseguirlo deberá conquistar el título en Flushing Meadows.
La victoria de Ruud impide que Rafa Nadal regrese a la cumbre del ránking, algo que ocurriría en caso de que ni Alcaraz ni Ruud llegara a la final.
Ruud, que ganó con autoridad al italiano Matteo Berrettini en los cuartos de final, impidió a Khachanov exhibir el nivel visto ante el australiano Nick Kyrgios.
Ambos jugadores tuvieron apuros para mantener sus servicios en la primera manga y recibieron dos roturas cada uno, al pagar dos de dos bolas de ‘break’ concedidas, y en el desempate Ruud consiguió dar un golpe en la mesa al cerrarlo 7-5 tras ganar el punto más largo del torneo, con 55 golpes.
Superó por 19 golpes el anterior récord, registrado en el duelo entre el ruso Daniil Medvedev y el chino Yibing Wu (36) y le dio una ventaja que dejó anímicamente tocado a Khachanov.
El ruso sufrió la presión de sus primeras semifinales en un ‘grande’ y perdió el segundo set en apenas media hora por un duro 6-2, sin conseguir tomar el mando de las operaciones.
Con orgullo, y al aprovechar un momento de indecisión de Ruud, el ruso consiguió darse una oportunidad al lograr una rotura en el duodécimo juego que le permitió cerrar el set por 7-5.
Pidió el apoyo del público para intentar impulsar la que sería una épica remontada, pero Ruud no perdió confianza en ningún momento y, en el cuarto parcial, volvió a jugar con brillantez.
Tras desaprovechar dos bolas de rotura en el primer juego al saque de Khachanov, Ruud consiguió dos roturas consecutivas que la abrieron el camino hacia un cómodo 6-2 en cuarenta minutos.
El jugador noruego, que ha ganado nueve títulos en su carrera, sin lograr todavía poner sus manos en un Masters 1.000 ni en un ‘Grand Slam’, peleará este domingo para hacer historia.
Es el primer noruego capaz de alcanzar la final del Abierto de Estados Unidos y conocerá este mismo viernes su rival en la gran final del domingo. EFE