Moscú.– Rusia respondió hoy a Estados Unidos que las “contramedidas” que anunció esta semana por la decisión del Kremlin de abandonar el START III o Nuevo START no le harán cumplir dicho tratado de desarme, en el marco de la guerra de Ucrania.
“Independientemente de cualquier medida o contramedida por parte estadounidense, nuestra decisión de suspender el START es inamovible”, aseguró hoy Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores, según la agencia Interfax.
Subrayó que la condición de Moscú para la plena implementación del tratado sigue siendo “la renuncia por EEUU a su política fundamentalmente hostil hacia Rusia”.
Riabkov admitió que la decisión de EEUU de dejar de cumplir el START III no cogió por sorpresa a Moscú, ya que Washington le había informado con anterioridad.
“Aunque es verdad que lo hicieron a la que ha sido últimamente su manera habitual, poniendo condiciones. Al estilo de que vosotros debéis hacer algo, entonces no habrá tales medidas”, explicó.
El alto funcionario ruso advirtió de que la situación en materia de control de armamento “es ya de por sí extremadamente aguda”.
“Y por culpa de EEUU muchos elementos de la anterior arquitectura en este terreno han sido totalmente destruidos o colocados en un estado de semiletargo”, aseveró.
Eso sí, destacó que EEUU sí se comprometió a seguir cumpliendo el acuerdo de 1988 sobre Notificación Recíproca de Grandes Ejercicios Estratégicos acerca de los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales y misiles balísticos lanzados desde submarinos atómicos.
“En el marco de ese acuerdo algunos procedimientos se mantienen, al igual que por nuestra parte. Como consecuencia, en este ámbito se mantiene una cierta transparencia y previsibilidad, lo que nos permitirá evitar nuevas y peligrosas escaladas”, resaltó.
La primera de las contramedidas anunciadas por este jueves por Estados Unidos es que no enviará a Rusia la actualización de sus datos sobre instalaciones y fuerzas nucleares a la que estaba obligada en marzo y también suspende las notificaciones a las que estaba obligado sobre la localización de material militar como misiles o lanzaderas.
A partir de ahora Washington tampoco permitirá actividades de inspección en su territorio y revocará los visados de los inspectores adscritos al tratado y de los miembros de las tripulaciones de dicha inspección, y denegará los visados que está en marcha.
Del mismo modo revocará el permiso diplomático que tienen los aviones de inspección rusos y no facilitará información telemétrica sobre sus lanzaderas.
A mediados de mayo Rusia ya rechazó la posibilidad de publicar el número de ojivas nucleares tras denunciar también el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 21 de febrero la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III, aunque matizó que Rusia no abandona el pacto, sino que se limita a suspenderlo por culpa de EEUU y la actitud hostil de Washington, que apoya con armamento y financiación a Ucrania.
El tratado, firmado en 2010 por los entonces presidentes estadounidense y ruso, Barack Obama y Dmitri Medvédev, restringe también el número de vehículos y sistemas de lanzamiento que pueden tener desplegados o en reserva, pero su parte fundamental es el régimen de verificación que el documento establece para asegurar que se cumplen esos límites.EFE